José Manuel Mateo ya es historia en Osasuna. El técnico navarro cogió al equipo a principios de marzo tras la dolorosa derrota ante el Lugo y lo deja apenas dos meses después. En su haber un pobre bagaje de seis puntos de los 27 posibles que han hecho que los rojillos se metan de lleno en los puestos de descenso a falta de seis jornadas para terminar el campeonato. Este ha sido el principal motivo de la destitución, puesto que la Junta Directiva estaba satisfecha con el trabajo y la dedicación de Mateo, pero no con los resultados. Por este motivo desean que siga vinculado al club para proyectos futuros.
“La Junta Directiva quiere agradecer la valentía que tuvo José Manuel Mateo el pasado 1 de marzo cuando aceptó hacerse cargo del equipo profesional”, ha manifestado Luis Sabalza en la rueda de prensa que ha tenido lugar a primera hora de la tarde en El Sadar. El presidente ha recalcado que “somos conscientes de la entrega durante estos dos meses, pero los resultados no han sido positivos y nos hemos visto obligados a tomar esta decisión”. Para el máximo mandatario de la entidad rojilla, Mateo “es osasunista y hombre de club” por eso cuentan con él para un futuro. En un discurso más optimista, Sabalza ha recordado que quedan seis finales y Osasuna lo tiene en su mano: “Dependemos de nosotros mismos y eso es una gran ventaja. Soy optimista por naturaleza y un descenso no se me ha pasado por la cabeza”.
Mateo tocado
Desde primera hora de la mañana cuando José Manuel Mateo ha dirigido su última sesión de entrenamiento la cara era un poema ante las circunstancias que podían ocurrir durante este lunes. Las primeras palabras del navarro han demostrado que se ha quedado tocado: “Estoy jodido porque me sentía con fuerzas, pero sabía que esto era cara o cruz y ha salido cruz”. No ha querido poner excusas a sus dos meses al frente del primer equipo aunque ha reconocido que todo lo que rodea al club no ha ayudado: “Quizá estemos viviendo la peor situación de la historia y eso también pesa en los jugadores que, al fin y al cabo, son personas”.
El que fuera entrenador de Osasuna Promesas hasta marzo ha manifestado que “entrenar al equipo de mi tierra es un premio” y ha reiterado su capacidad de sacar la situación adelante porque “era trabajo de confianza, seguridad, psicología…”. Por último ha querido acordarse de la afición rojilla que va a ser la que dé ese plus para conseguir la permanencia. Sobre su papel en el futuro dentro del club ha señalado que quiere un tiempo para pensar.
Martín Monreal, el elegido
El propio Sabalza ha querido confirmar que este mismo lunes se pondrá en contacto con Martín Monreal para ofrecerle el cargo de entrenador del primer equipo. El técnico de Campanas ya pudo ser entrenador el pasado verano pero, cuando todo parecía estar cerrado, la Junta Directiva presidida por Miguel Archanco se decantó por Jan Urban, una decisión que provocó el optimismo masivo entre la afición rojilla.
A falta de seis jornadas, Osasuna se encomienda a un nuevo milagro de Martín Monreal para permanecer en Segunda División. Un objetivo que conllevaría la supervivencia de un club salpicado por cuestiones extradeportivas. ‘La bruja de Campanas’ ya consiguió la machada en la temporada 1996/1997 cuando cogió las riendas de un equipo abocado a la Segunda División B a falta de cinco jornadas y logró sumar cuatro triunfos que se celebraron como un ascenso.
Pendientes del killer
A falta de confirmar la contratación de Martín Monreal, la secretaría técnica de Osasuna sigue buscando un 9 para el tramo final de temporada. El pasado fin de semana Vasiljevic se desplazó hasta Barcelona para seguir de cerca a Jairo Morillas, delantero del Espanyol B de Segunda Divisón B. El ariete sevillano anotó el tanto de la victoria de su equipo ante el Hércules y podría ser el refuerzo que ocupase la ficha de Jordan Lotiès. Parecía una realidad, pero en las últimas horas desde el club se muestran pesimistas con la incorporación debido a las condiciones del mercado.
Otro nombre que salió a la palestra fue el de Jorge Franco Alviz, más conocido como Burgui, y que pertenece al Real Madrid Castilla. El mediapunta extremeño se caracteriza por ser un jugador asociativa y con una gran visión de juego. No sería el perfil que busca Osasuna (delantero de referencia, joven y alto), pero podría ser una opción nada desdeñable.