Tras dos días de concentración en las instalaciones del recinto deportivo Pinatar Arena, el Real Murcia se vio las caras con el Yugo UD Socuéllamos en un encuentro marcado por el cansancio característico tras dos días de entrenamiento intensivo por parte del Real Murcia.
Agrio comienzo
Dicho cansancio se reflejó desde el inicio del partido. La agresividad del Socuéllamos en los primeros compases dificultó aún más el juego grana, al que se le complicó considerablemente la salida del esférico. Entre el claro cansancio de los pimentoneros y la presión agresiva del Yugo, que tenía en una persecución continua a los dos mediocentros, al Real Murcia no le quedó más alternativa que jugar en largo. Cómo consecuencia, el partido tomó un carácter desordenado, que el Socuéllamo aprovechó para coger la espalda a la defensa murciana en un par de ocasiones, que no fueron a más.
Los de Aira comenzaron a combinar con cierto criterioEl conjunto capitalino mejoró en el juego tras pasar el ecuador de la primera parte, cuando el bajón físico del Socuéllamos, que había empezado muy enérgico, se hizo más latente. Los de Aira, que poco a poco fueron encontrándose más cómodos en el partido, comenzaron a combinar con cierto criterio: Isi, más participativo que en partidos anteriores, se movía al centro y desde ahí, combinando con Arturo Molina y Fran Moreno, crearon las ocasiones más peligrosas del primer tiempo. En los últimos diez minutos de la primera parte, el evidente bajón propio de los partidos de pretemporada, hizo que la contienda fuera en decadencia. Así se alcanzó el minuto 45 de encuentro, sin ninguna jugada de mayor relevancia.
Luces y sombras
El segundo periodo arrancó con la rutinaria rueda de cambios por parte del cuadro grana, donde Aira sorprendió alineando a los dos delanteros juntos. Carlos Álvarez y Germán compartieron punta de lanza, siendo el astuariano el jugador más adelantado y relegando así al tinerfeño a labores de mediapunta. Pese al cambio de posición, el exjugador de Las Palmas completó nuevamente un partido bastante discreto. Con todo, la segunda mitad arrancaría más agitada de lo que concluyó el primer tiempo.
Roberto Alarcón estuvo especialmente participativoSi en la primera mitad Isi fue el encargado de llevar las ofensivas murcianistas por el lado derecho, en el segundo tiempo lo sería la pareja Pumar – Roberto Alarcón por la izquierda. Estuvo especialmente participativo el extremo, que sin embargo no tendría su día. Pumar, por su parte, sería el protagonista de una de las mejores jugadas del encuentro, al rematar Carlos Álvarez un centro suyo en el corazón del área. Más allá de eso, la segunda parte estaría fracturada en dos, con una fase de dominio para cada equipo. La defensa grana estuvo más dubitativa que en el primer tiempo, pero un rapidísimo Simón desbarataría cualquier opción del rival.
Con el tiempo casi cumplido, llegarían las dos mejores ocasiones del partido. Primero con un córner desde la derecha botado por Armando, el cual remataría Satrústegui obligando a la intervención de Facundo Lupardo. Y en la jugada siguiente (un saque de esquina desde el lado opuesto), con un remate de Carlos Álvarez en segundo término que se marcharía alto. Tras estas dos opciones el partido llegaría a su fin.
En un choque más irregular que el del pasado sábado, donde se notó de sobremanera la carga física de los último días, el Real Murcia tuvo buenas fases de juego y cerca estuvo de llevarse la victoria al borde del final. En cuanto a los nuevos jugadores, Fran Moreno y sobre todo Guilló demostraron estar cada vez más metidos en el equipo, y Chavero demostró nuevamente su tremendo poso en el medio. La próxima cita de los murcianistas será el próximo viernes, en Lorca, ante el Lorca Deportiva.