Un vendaval pasó por encima del Leioa en Gobela. El Arenas hizo trizas al equipo de Igor Gordóbil encarrilando el partido en la primera mitad con cuatro goles, la mayoría de ellos fruto de errores defensivos de los azulgranas, que contaron con una improvisada zaga por las bajas de Aitor Aldalur y Alberto Delgado, además de tener que sobreponerse a la tempranera lesión de Carro en el lateral derecho. Adrián Pazó abrió el camino de la goleada a la salida de un córner y el rival bajó los brazos, dando a los areneros el privilegio de dormir momentáneamente, y a la espera de los partidos del domingo, líderes provisionales de Segunda División B.

Todo le sonrió al Arenas en su segundo partido en casa. El cambio de sistema que Bolo introdujo con respecto al partido de la semana pasada en La Florida tuvo sus frutos. La defensa de cuatro en detrimento de los tres centrales dio mucho más ritmo al juego, y la irrupción de Zabaleta en el interior fue clave para que los tres puntos se quedaran en Gobela en el primer derbi de la margen derecha en Segunda B. Y la lata se abrió pronto. Adrián Pazó, llegando desde atrás y aprovechando el fallo en la marca de hasta tres jugadores visitantes, fue el primero en anotar en una plácida tarde para su equipo.

La zaga azulgrana no tardó en quebrar y Aitor Ramos aprovechó para abrir brecha en el marcador. Primero, recogió un balón rechazado cerca del punto de penalti para anotar a placer, y minutos más tarde fue él el que aprovechó una gran jugada por banda izquierda de Royo, que tras internarse, puso un balón perfecto. El Leioa no creaba excesivo peligro a la meta de Txemi, y todas sus llegadas procedían de faltas laterales o saques de esquina. Además, la lesión de Iñigo Carro, lateral derecho, hizo más daño si cabe a un equipo ya vencido, tuvo la mala fortuna de encajar el cuarto antes del descanso. Y fue un golazo. Zabaleta definió con la zurda desde cuarenta metros al ver a Ángel adelantado.

En su mano

Ya con todo encarrilado, la segunda parte se convirtió en pura monotonía. Los locales se relajaron ante un Leioa que, pese al abultado –e incluso excesivo para lo visto en el juego– marcador, buscó maquillar el resultado. Pero no pudo. Txemi salvó con una gran estirada la única gran ocasión de los lejonenses. A escasos minutos del final, Luisma Villa puso la guinda clavando en la escuadra el balón tras una inocente cesión, y dejando a los de Bolo en la primera posición de la tabla a expensas de lo que ocurra en el resto de la jornada.

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Sobre el autor
Ander Garrido
Periodismo (UPV-EHU) y árbitro de fútbol sala (FVF-BFF). Amante del fútbol vizcaíno. Contacto: [email protected].