Eduardo Berizzo se mostró precavido en la rueda de prensa de hoy viernes, dejando claro que pese a jugar en casa y estar en un gran momento de forma, el Real Madrid siempre es el favorito. "Tenemos que ser mesurados y reflexivos con los elogios que llegan desde fuera. Sabemos que estamos en un gran momento pero debemos seguir trabajando del mismo modo", aseguró el técnico celeste.

La batalla futbolística del fin de semana

Para el partido de mañana, el Toto ha convocado a los mismos 18 que habían viajado a Castellón para enfrentarse al Villarreal la pasada semana. Fontás y Drazic, pese a tener ya sus altas, presenciarán el encuentro desde la grada de Balaídos, debido a la inmediatez de las mismas. Además, ha asegurado que saltarán al terreno de juego 10 de los 11 jugadores que comenzaron frente al FC Barcelona, exceptuando la entrada de Pablo Hernández en el lugar de Radoja. "El Real Madrid te ataca de forma más vertical, así que no creo que juntar jugadores atrás sea tan importante como el día del Barça. Jugaremos con un mediocampo más físico e intenso", concluyó el técnico argentino.

"El equilibrio defensa-ataque es esencial en un equipo campeón, y el Real Madrid lo tiene"

Otro de los temas por los que fue cuestionado el Toto esta mañana fue por el tándem defensa-portería del conjunto blanco. "Creo que para ser un equipo campeón no puedes descuidar ni la parcela defensiva ni la ofensiva. El Real Madrid ha conseguido un equilibrio perfecto entre ambas, algo que quizá no tenía en años pasados. Todo éxito que consigan radicará ahí", sentenció un firme Eduardo Berizzo.

Respecto al estilo de juego, Berizzo puso los partidos de la pasada temporada como ejemplo: "El año pasado tuvimos la posesión en Madrid y fuimos más verticales en Vigo, pero ninguna nos sirvió. Si queremos ganarle a un club como el Real Madrid será necesario que juntemos las dos y confíar en nuestra defensa". Está claro que para vencer en un encuentro así tienen que salir las cosas muy bien y esperar que el rival no tenga puntería, por eso, el acierto, la posesión y la agobiante presión céltica serán claves el sábado a las cuatro de la tarde.