Con cara de tontos. Así se han debido marchar los jugadores, técnicos, directivos y aficionados de la UD Melilla del estadio al término del partido que hoy les enfrentaba al Sevilla Atlético. Lo que parecía que iba a terminar en una celebración por todo lo alto, terminó en una auténtica tragedia. Fue entonces cuando incluso asomó en las gradas una pancarta pidiendo la dimisión de la directiva y del cada día más cuestionado técnico, Fernando Currás.

Y es que ciertamente la UD Melilla parece estar gafada con el descuento: si hace 4 jornadas fue el contra el San Roque de Lepe, hoy ha repetido infortunio ante el filial sevillista. Un gol encajado en los últimos suspiros y dos puntos más que vuelan de la isla. Son cuatro puntos que, si bien es cierto, pueden recuperarse en próximos partidos, son los mismos que, de haberse conseguido, mantendrían a los azulones fuera de posiciones de descenso directo a Tercera División.

Más allá de eso, fue un punto enormemente valioso para su rival, el Sevilla Atlético, que se encontró un punto de premio sin haber realizado un gran partido. De hecho, fue un partido bastante insulso de los chavales dirigidos por Diego Martínez, que fueron claramente superados en el primer tiempo y en menor medida también en el segundo. Más allá de intentonas individuales y de algunas incursiones de los laterales que crearon peligro en forma de centros envenedados, el filial sevillista dejó poco en ataque.

Gran primera parte melillense y con el premio del gol

El Melilla sabía lo que se jugaba en el partido, y a pesar de las importantes bajas de Richi y David Sánchez, salió a morder, a controlar el juego y a buscar el gol. Desde el inicio se propuso incomodar la salida del balón de los hispalenses presionando arriba y obligando a los centrales a mandar el balón en largo, en búsqueda de que los hombres de ataque se sacasen alguna genialidad de la manga. Ya en los primeros minutos dispuso el Melilla de sus primeras opciones en forma de balón parado que la defensa rival se encargó de desbaratar. Los azulones volcaban su juego mayormente por la banda derecha, y desde allí nacería el gol. Un balón suelto que enganchó Chupe de volea y que se encontró con una gran respuesta por parte del meta José Antonio Caro, quien no obstante no pudo evitar que Diego Cascón, completamente solo, empujara a la red el balón suelto y adelantara a los suyos en el marcador. Gol que hacía justicia a lo que se estaba viendo y a lo que acontecería en el resto de la primera mitad.

El tanto no iba a cambiar demasiado el decorado del choque. De hecho, los locales iban a tener el segundo, de nuevo en las botas de Diego Cascón, un quebradero de cabeza para los visitantes, pero esta vez José Antonio despejó bien hacia su costado derecho y no hubo posibilidad de segundo remate. Entre tanto, el Sevilla Atlético intentaba adueñarse del centro del campo buscando la movilidad de hombres como Borja Lasso o Cotán, pero faltaba fluidez, y además la UD Melilla continuaba muy bien plantada en el campo. Las pocas jugadas que se lograban finalizar llevaron apenas peligro yeran en forma de disparos lejanos o complicados de Carlos Fernández y de Cotán. Tampoco el balón parado funcionaba a pesar de la envergadura de hombres como Bernardo Cruz.

Ya en los últimos minutos del primer acto, el juego se endureció ligeramente y cayeron las primeras amonestaciones. Incluso el árbitro tuvo que acallar al sevillista Curro, que estaba de suplente, con una tarjeta amarilla. No se descontaría absolutamente nada y el partido concluía en su primera mitad con sonrisa en la cara de los melillenses, sabedores de que estaban realizando un buen trabajo ante un rival complicado.

Segunda parte con guión similar pero con matices

Quedaba la duda de si el Melilla mantendría el mismo nivel en la segunda parte. Lo cierto es que la actitud mostrada no varió un ápice, pero parecía que el partido se les estaba haciendo largo, más aún si lo primordial para el equipo, más allá del juego o de la imagen, era únicamente llevarse los tres puntos. Por ello, lógicamente comenzaron a surgir algunos nervios en los melillenses, acrecentados por algunos sustos en forma de centros cerrados desde la banda por parte de los laterales del conjunto filial. Con todo y con ello, el Melilla no renunciaba al segundo tanto, y el meta Jose Antonio tuvo que sacar sus puños para desbaratar un córner muy cerrado de David Vázquez.

Pasaban los minutos y el filial no parecía tenerlo nada claro, porque para colmo los cambios no ayudaban. Por si fuera poco, el Melilla seguía probando, nuevamente con Diego Cascón como protagonista: un disparo lejano que no se marchó demasiado desviado y un centro-chut por parte de Sufián al que por poco no llegó el experimentado delantero. El propio Sufián probaría a introducirse dentro del área tras una gran jugada colectiva iniciada desde la defensa, pero el último pase se lo quedó la defensa sevillana, que también hizo un buen trabajo en líneas generales.

Llegaban los últimos minutos y el partido bajó en intensidad, sobre todo por los cambios y algunos problemas físicos, como los que obligaron al centrocampista local David Vázquez, uno de los mejores, a ser sustituido. El Sevilla Atlético volvía a asustar con un centro lleno de intención de Matos, pero poco más. Llegaba entonces el momento en el que el cuarto árbitro anunciaba el tiempo de descuento, y que conllevaría las quejas del respetable. Seis minutos que resultarían fatídicos para los intereses de los de Fernando Currás, que vieron cómo nuevamente dos puntos volarían de la isla en una jugada confusa. Diego González se encontraba con el balón y lo empujaba a la red para poner las tablas y llevar a la locura a jugadores y tecnicos del combinado andaluz, sacando así rédito a un partido que no pintaba bien para ellos. Ese punto les valdrá para, al menos, terminar la jornada en puestos de liguilla de ascenso.

Por su parte, a los futbolistas locales solo les quedaba resignarse con el punto correspondiente y aguantar el chaparrós que les iba a caer desde el público, que ecentró sus iras principalmente en la directiva y en el preparador Fernando Currás. En definitiva, un empate que no sirve prácticamente para nada y que enciende las alarmas en la isla, si es que no estaban ya suficientemente encendidas.

Puntuaciones VAVEL

UD Melilla (1)

Sevilla Atlético (1)

Dani Barrio 5 Jose Antonio 7,5
Pepe 6 Carmona 6
Bolaños 6 Bernardo Cruz 6
Mahanan 5,5 Diego González 6
Hamín 5,5 Matos 6,5
Nando 5,5 Antonio Romero 5
David Vázquez 6,5 Cotán 5,5
Chupe 7 Ivi 5
Sufián 7 Borja Lasso 5,5
Nacho Aznar 6 Carrillo 5,5
Diego Cascón 8 Carlos Fernández 5,5
Borja López 5,5 Moi 5
Manolo 5 Curro 5
Fatah 5 Juanje 5