En el encuentro del pasado miércoles en Los Juegos del Mediterráneo (Almería), Jonny Castro ha cumplido cien partidos oficiales con la camiseta celeste del primer equipo vigués. El joven lateral se ha convertido en centenario con apenas 21 años, algo muy poco habitual y que hace más valioso todavía este logro. 

El de Matamá acumula ya cuatro temporadas consecutivas como jugador del primer equipo del Real Club Celta, en el que debutó con 17 años de la mano de Paco Herrera. Tras una primera temporada en la que demostró un gran nivel (debido en gran parte a la lesión de su compañero Hugo Mallo), llegó Luis Enrique.

Con el técnico asturiano al mando de la nave, Jonny se mantuvo en la primera plantilla, pero comenzando la temporada desde el banco. Con la "fortuna" de las lesiones de nuevo entrometiéndose, el joven lateral volvió a adquirir protagonismo, supliendo en el carril izquierdo a un Toni Dovale que estaba sorprendiendo con un gran nivel en una posición que no era para nada la suya. Tras varios encuentros defendiendo la banda izquierda del Celta, se convirtió en un fijo en el esquema habitual de un equipo que consiguió la salvación sin prácticamente apuros y que ya dejaba entrever lo que se avecinaba.

Tras la marcha de Lucho al Barcelona y la llegada del Toto Berizzo nada ha cambiado para él. Jonny se ha hecho amo y señor del carril zurdo celeste, así como no ha dejado de crecer como futbolista en ningún momento.

Un jugador que se ha hecho fijo en la selección española sub-21 y uno de los jugadores más reclamados por los aficionados para ocupar un hueco en la absoluta. Un jugador que ha llamado la atención de equipos de las altas cotas europeas. Un jugador que no deja de crecer tras haber mamado celtismo desde sus 12 años. Jonny, un jugador centenario.