Siete veces ha visitado el Rayo Vallecano el estadio del El Madrigal y sólo ha conseguido vencer en una de ellas, pero menuda victoria. Hay que remontarse al 10 de septiembre del 2000. El Villarreal había retornado a Primera División y en su estreno recibía al Rayo con toda la ilusión del mundo, pero enseguida el conjunto madrileño le bajó de la nube y le daba la bienvenida a Primera División. Los goles de Luis Cembranos por partida doble, “Mami” Quevedo, Jon Pérez Bolo y Hélder hacían inútil el tanto de Víctor para el Villarreal y dibujaban en el marcador un 1-5 para el recuerdo, convirtiéndose además en la mayor goleada a domicilio del conjunto rayista en toda su historia. Al final el Villarreal con Victor Muñoz el frente terminó séptimo aquella temporada.

Desde aquel día el Rayo no ha vuelta a ganar en el feudo amarillo y sólo pudo sacar un empate a uno, la temporada siguiente. La primera victoria amarilla se remonta a marzo de 2003 cuando vencieron por 2-1 antes de que el equipo franjirojo emprendiera una travesía por el desierto que le llevó durante 8 temporadas por 2ªA e incluso 2ªB. El siguiente enfrentamiento se produciría ya en la temporada 11/12 donde los hombres dirigidos por aquel entonces por Juan Carlos Garrido se impusieron por 2-0 con goles de Bruno y Borja Valero. Curiosamente, aquella temporada concluyo con el ya famoso gol de Tamudo en el último minuto del último partido que supuso la salvación del Rayo y el descenso del Villarreal.

Una vez recuperada la categoría por parte del Submarino Amarillo los dos últimos enfrentamientos, ya con Marcelino y Jémez en los banquillos, se han saldado con sendas goleadas para el conjunto local ya que impuso por 4-0 en la 13/14 y por 4-2 la temporada pasada remontando los dos goles iniciales de Kakuta y Alberto Bueno. La presencia de dos técnicos ofensivos y atrevidos como Jémez y Marcelino ha propiciado que se vean partidos divertidos y con muchos goles y se espera que el del próximo domingo no sea una excepción.