El Real Oviedo es tercero tras ganar en Anduva y tiene posibilidades de cerrar el año en ascenso directo. Un escenario, practicamente inmejorable. Esteban reconoce: “A principio de temporada todos hubiéramos firmado estar donde estamos”.
Para comer el turrón en ascenso directo es necesario que se cumplan dos circunstancias. La primera, no depende de los de Egea, el Alavés tiene que perder el Sábado en el Toralín ante la Ponferradina. La otra circunstancia pasa por hacer los deberes ganando a un engañoso colista, el Almería. Para Esteban este será un choque especial pues se reencuentra con el que fuera su equipo: “Será un partido especial. Fueron seis años allí, que estuve fenomenal. Es una oportunidad de encontrarte con amigos, muchas personas, que me hicieron la vida muy cómoda”.
El avilesino comentó la situación que está viviendo el equipo almeriense: “Hace año y medio me despedí de la afición allí celebrando la permanencia para venir a un club que estaba en una categoría que no merecía. Ahora nosotros terceros y ellos en puestos de descenso: es fútbol. Las cosas cambian y ahora compararnos con su situación duele, pero por otro lado piensas cómo han cambiado las cosas”.
El partido ante el Almería será el último del 2015 en el Nuevo Carlos Tartiere, un año al que el Oviedo puede poner el broche de oro sumando tres puntos el próximo domingo. Esteban reconoce: “Hemos pasado un año fenomenal y estamos dónde queríamos estar. Hubiéramos firmado un año así y nos falta una victoria el domingo para ponerle la guinda”.
Sobre lo que le pide al nuevo año, el meta azul ha afirmado que: “Lo único que quiero es salud para que me de la posibilidad de trabajar. El ascenso hay que ganárselo, si tenemos posibilidad de luchar por ello. No me gusta pedir, prefiero que no me quiten nada de lo que tengo, la familia, el trabajo, los amigos…. Y si hay gente que puede mejorar de los de alrededor mucho mejor”.
El próximo entrenamiento, mañana a puerta cerrada, a partir de las 10.30 en el Requexón.