El club presidido por Carlos Suárez ha llegado a un acuerdo con Dani Espinar para poner fin al contrato que mantenía vinculado al mediocentro con el Promesas, por lo que el andaluz dejará de pertenecer al filial albivioleta después de estar en la capital de Castilla durante un año y medio. Cabe recordar que el futbolista llegó procedente del Málaga CF, donde había estado jugando con el juvenil del cuadro blanquiazul en División de Honor.

Espinar fue una pieza fundamental en el engranaje de Rubén de la Barrera a lo largo de la pasada campaña, lo que permitió que el Real Valladolid B sellara su permanencia en el Grupo 1 de Segunda División B. No obstante, la marcha del técnico gallego al Guijuelo provocó la llegada de Rubén Albés al banquillo del segundo plantel pucelano. El malagueño perdió la confianza que había tenido con su anterior técnico en tierras castellanas, debido a que pasó a tener un papel totalmente secundario en comparación con su primer curso a orillas del Pisuerga.

Tras la destitución de Gaizka Garitano y la llegada de Miguel Ángel Portugal a la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes, con la consiguiente incorporación de Albés al cuerpo técnico del burgalés, sería Borja Jiménez el responsable de coger el timón del Promesas. Sin embargo, la situación de Dani Espinar no varió en exceso en el filial blanquivioleta, puesto que únicamente ha completado 692 minutos en los 20 encuentros que se han disputado hasta la fecha en la categoría de bronce del deporte rey a nivel nacional. Por tanto, el Pucela le desea mucha suerte al centrocampista en su próximo destino como deportista profesional.

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