El partido del domingo a las 12 se saldó con un 2-2 en Mestalla con un Rayo Vallecano que casi da la campanada de no ser por el olfato goleador de Negredo y Alcácer. La euforia que sucede a otra remontada exprés no detuvo a Paco Alcácer en su afán autoexigente. El punta de 22 años insiste en la imperiosa necesidad de hacer autocrítica y trabajar para mejorar los puntos débiles: "Debemos sumar de tres en tres y cambiar el chip porque así es imposible".
El de Torrent es consciente de la irregularidad que muestra el conjunto che pero no se sirve del cambio de entrenador para explicar dicha inconsistencia pues considera que eso sólo obstaculiza en las primeras 3-4 semanas. "Para nosotros eso ya no puede ser una excusa", subrayó Paco Alcácer.
El delantero che entró en el minuto 65 para sustituir a Álvaro Negredo después de su precioso tanto desde la línea de medio campo ante la posición adelantada de Juan Carlos. Los jugadores empezaban a carburar y Alcácer entró para poner a trabajar su instinto en el área y no decepcionó. El punta resolvió la papeleta del Valencia ante su afición dando la estocada final a un Rayo Vallecano que mereció más desde una perspectiva más global.
No solo estampó su firma en el gol que hacía el 2-2 sino que pudo haber acabado el encuentro con un doblete. En el minuto 87 realizó un desmarque a la espalda de la defensa de Paco Jémez y definió con un disparo cruzado ante Juan Carlos. Sin embargo, partió desde una posición que el trenzilla estimó antirreglamentaria por lo que fue anulado. Más tarde, las imágenes confirmarían que la posición de Alcácer es legal. "Le he dicho al árbitro que mire la televisión", dijo al respecto el internacional español.
No se mordió la lengua al expresar su insatisfacción por la cantidad de goles que les son anulados por circunstancias parecidas: "Se equivocan pero parece que últimamente siempre del mismo lado".