Tres por uno

Duelo de diferencias en el Alfredo Di Stéfano entre el Real Madrid Castilla de Luis Miguel Ramis y el Mensajero de Josu Uribe. Los visitantes, en descenso, buscaron dar la sorpresa al segundo clasificado, pero las diferencias de calidad entre unos y otros y el factor campo hicieron imposible que el Mensajero diera la sorpresa en la 22ª jornada de la Segunda División B.

El terreno de juego, el clima y la afición hacían preveer un encuentro de muchos quilates, con calidad, goles y posiblemente victoria local. Pero la realidad fue bien distinta. La intensidad no se presentó a jugar y su ausencia la cubrió la monotonía. Nadie intentaba nada, nadie conseguía nada. Las posesiones del Castilla eran largas y con poca profundidad, mientras que el Mensajero aprovechaba las contras para buscar el gol. Las pérdidas de tiempo visitantes desesperaron a madridistas y colegiados, hasta el punto de amonestar verbalmente al guardameta Ione a la media hora de juego.

Tan insulsa fue la primera mitad que no hubo tiros a puerta del Real Madrid Castilla. Ninguna de las llegadas ante un Mensajero muy encerrado acabaron con disparo entre los tres palos. Sí hubo, por el contrario, un par de claras ocasiones para los visitantes en dos rápidas transiciones a la contra. A punto estuvo de marcar Rubén en una presión sobre Dani Fernández, pues el rechace del defensa rebotó en el delantero y acabó dando en el larguero ante la atenta mirada de Carlos Abad.

De "penalti" y gracias

La segunda mitad comenzó de otra forma: con mucha más movilidad en la parte de arriba del Castilla y una verticalidad nunca vista en el primer tiempo. El CD mensajero lo intentó en rápidas transiciones pero no consiguió crear excesivo peligro ante una defensa muy atenta.

Con esta situación y el campo volcado hacia la portería defendida por Ione, las ocasiones empezaron a llegar. Febas, Lazo y Mayoral tuvieron las más claras. En una de ellas, tras marcharse de dos rivales, Febas fue trabado por detrás y el colegiado Barceló Roca decidió que la acción era de penalti. A pesar de las protestas visitantes, la señalización del árbitro era inamovible. 

Borja Mayoral fue el encargado de disparar la pena máxima tras varios minutos de protestas de los de Josu Uribe. Disparó fuerte pero poco colocado e Ione hizo una parada de mucho mérito, pero el rechace cayó a los pies del "9" blanco y la empujó para anotar el primer tanto del partido. 

Pero como las desgracias nunca vienen solas, el Mensajero iba a sufrir otro golpe apenas diez minutos después. Su mediapunta Rubén fingió ser golpeado en la cara por Torró y vio la segunda amarilla -la primera la vio tras una dura patada sobre el noruego Odegaard-. El partido se ponía entonces de cara para los merengues, que necesitaban ganar para meter presión al Barakaldo. Los últimos minutos de encuentro pasaron sin pena ni gloria, con una intervención estelar de Carlos Abad y pocos tiros a puerta. 

Con la victoria el equipo de Ramis se asegura permanecer segundo una semana más y deja al Mensajero tocado en la zona de descenso. Dos rivales muy distanciados que vivieron un encuentro muy igualado.