El Lleida Esportiu se ha impuesto con merecimiento (2-0) a la Unió Esportiva Olot, sometida desde el inicio al claro dominio de los azules, tal y como ha reconocido sin reparos su entrenador, Rodri, en la rueda de prensa post-partido. Es cierto que los de la Garrotxa habrían podido empatar en el tramo final de no ser por un par de intervenciones salvadoras de Crespo, pero también lo es que el Lleida jugó más y mejor. Diego Suárez y Julen Colinas, este último al límite del tiempo reglamentario, firmaron los tantos de un equipo que acumula una jornada más sin perder. Y ya van doce.

El Lleida, conocedor de la derrota del Hércules, saltó al césped del Camp d'Esports dispuesto a llevarse tres puntos que le afianzaran en la tercera plaza de la tabla. De este modo, los de Idiakez protagonizaron un buen arranque, dominando y jugando en campo contrario. El primero en rematar a portería con cierto peligro, sin embargo, fue el conjunto visitante mediante un disparo de Sergio Ortiz que se perdió a la izquierda de Iván Crespo. La primera ocasión leridana llegó a los trece minutos de juego en un cabezazo defectuoso de Colinas tras un gran centro de Urko Arroyo. Y, poco después, Diego Suárez obligó a intervenir al cancerbero visitante, Wilfred, con un tiro esquinado.

Dominio azul

Seguía insistiendo el Lleida ante un Olot encerrado atrás. Albístegui cabeceó un córner por encima del larguero y Òscar Rubio firmó una gran jugada personal en banda derecha, sirviendo un pase de oro que no llegó a rematar nadie. A poco del intermedio, otro córner también fue rematado, esta vez por Ekhi, por encima del travesaño aunque con algo más de peligro. Minutos antes la afición local había reclamado un penalti sobre Julen Colinas que pareció clarísimo. No lo debió ver así el árbitro, que no solo no señaló la infracción sino que amonestó al jugador vasco con una tarjeta amarilla. Consideró que se había tirado.

Los discípulos de Imanol Idiakez dispusieron de varios saques de esquina a su favor y de muchas aproximaciones al área rival, pero como viene siendo habitual les faltó definición. Su amplia superioridad no se reflejaba en el marcador al descanso y esa misma tónica continuó en la reanudación. Hasta que llegó, por fin, el 1-0. Primero avisó Urko Arroyo estrellando el balón en la cruceta cuando el Camp d'Esports ya cantaba el gol y, apenas un minuto después, en el 56', Diego Suárez no desaprovechó una asistencia de Colinas para fusilar a Wilfred. Segundo gol consecutivo del ariete cedido por el Zaragoza, que está aprovechando la baja de Onwu para ganarse un hueco en el once de Idiakez.

Crespo evita el empate

Sergio Ortiz, el más peligroso de los olotenses, buscó empatar rápidamente con una falta directa. Sin suerte. Tampoco la tuvo en el 75', pues su potente disparo desde la frontal se marchó fuera rozando el poste. El Lleida Esportiu combinaba y combinaba y el Olot sufría detrás del balón durante largas posesiones. Los de Rodri se mostraban impotentes ante la superioridad leridana, pero en los últimos compases, ya sin nada que perder, se lanzaron a por el empate y a punto estuvieron de conseguirlo.

Reverter, en el 85, se internó en el área y lanzó un dardo envenenado que Iván Crespo despejó a corner. El guardameta demostró porqué es el menos goleado del grupo 3 con otra mano salvadora en un tiro lejano de Djack que hizo contener la respiración a más de uno en la grada. No obstante, esta vez no tocó sufrir hasta el pitido final, y es que Julen Colinas sentenció rematando a placer un preciso pase de Óscar Vega. Tres puntos más para un Lleida en estado de gracia que afrontará la visita al Hércules, uno de sus rivales más directos, con la moral por las nubes.