A falta de pocos días para que se cierre el período invernal de traspasos, el Espanyol aún sigue pendiente de entradas y salidas. La llegada de Chen Yansheng ha puesto a funcionar la maquinaria de fichajes tarde, lo que se ha traducido en la recién llegada de futbolistas como Oscar Duarte.

Uno de los protagonistas en la casa blanquiazul es el guardameta italiano Francesco Bardi, quien va a jugar al Frosinone de la Serie A italiana. El jugador llegará a su país natal en condición de cedido por el Espanyol y a final de  temporada se reincorporará al Inter de Milán, equipo que lo tiene en propiedad.

Bardi decidió su futuro hace varias semanas tras la falta de oportunidades que ha tenido desde que ha llegado a Barcelona. El meta llegó al club cuando el equipo ya había empezado la temporada y sabiendo que su competencia era Pau López. Dos porteros de perfil similar y sobre todo jóvenes. A todo esto cabe añadirle la lesión que sufrió el portero italiano a principio de temporada que le apartó de los terrenos de juego varias jornadas.

El papel de Bardi en el Espanyol ha sido testimonial. Bajo las órdenes de Sergio González tan solo disputó los 90 minutos de la ida de copa ante el Levante. El ya ex técnico blanquiazul pidió un portero de perfil más veterano para acompañar a Pau, aunque sus exigencias no quedaron satisfechas. Con la llegada de Galca al banquillo, Bardi saldría de titular en otro partido más. Esta vez, la vuelta de los octavos de final ante el FC Barcelona.

La falta de minutos y la que parece reciente incorporación del arquero lituano Giedrus Arlauskis, proveniente del Watford, han hecho que ambas partes hayan llegado a dicho acuerdo. Todo apunta a que Arlauskis, de 28 años, llegara en calidad de cedido con una opción de compra vor un valor que rondará el millón de euros.