El cuadro albivioleta se ha ejercitado en la mañana de este martes a puerta abierta en el césped de los Anexos, un campo que se encuentra en condiciones bastante mejorables, tal y como han comentado varios integrantes del club presidido por Carlos Suárez en más de una ocasión en rueda de prensa. El Pucela tiene la mentalidad centrada única y exclusivamente en retomar la senda del triunfo lo antes posible en el campeonato doméstico, principalmente después de los dos últimos empates a nada (0-0) frente a Alcorcón y Ponferradina en la Liga Adelante.

Álvaro Rubio y Alejandro Alfaro han sido las únicas ausencias en la sesión matinal celebrada en los Anexos al Nuevo José Zorrilla, una jornada de trabajo que ha estado marcada por la fuerte presencia del viento, lo que ha provocado que los ejercicios propuestos por el cuerpo técnico no hayan podido transcurrir con la normalidad que le hubiera gustado. No obstante, el Real Valladolid piensa ya en el duelo del próximo sábado en San Mamés, donde los pucelanos se verán las caras con el Bilbao Athletic, el penúltimo clasificado de la división de plata del deporte rey a nivel nacional.

Pese a ello, el equipo castellano no se fía de los pequeños cachorros, tal y como ha indicado Roger esta misma tarde delante de los medios de comunicación. El duelo será especialmente emotivo e ilusionante para Kepa Arrizabalaga, que jugará delante de su gente contra el filial del club al que todavía pertenece y al que defenderá tarde o temprano en el Olimpo del balompié en España. Los pupilos de Miguel Ángel Portugal regresarán a los entrenamientos el próximo miércoles, desde las 11:00 horas, en los Anexos al José Zorrilla en una sesión que se desarrollará a puerta cerrada para seguir preparando la visita a tierras bilbaínas.

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