La historia de Luka Modrić en el Real Madrid comenzó un 27 de agosto de 2012. Un verano lleno de incertidumbre que acabó con el croata en el Santiago Bernabéu. Venía con la vitola de un jugador creativo y con último pase, no con las dotes de un mediocentro total, pero pronto se pudo ver que Luka podía hacer cualquier cosa dentro de un terreno de juego. En los primeros meses no disfruto de una total confianza de José Mourinho –entrenador por aquella época-, hasta que Old Trafford se cruzó en su camino.

Modrić anotaba un tiro perfecto desde la frontal, minutos después de salir al campo, que daría, posteriormente, la clasificación al Real Madrid para la siguiente fase de la Liga de Campeones. Un punto de inflexión para el croata que se ganó al madridismo entero, incluido su entrenador. Poco a poco fue entrando en el equipo titular, pero cuestionándose brutalmente si en esa posición de mediocentro rendiría, que necesitaba jugar más adelante, estar más en contacto con los delanteros.

Luka Modric jugando la Supercopa de España en su debut con el Real Madrid. Fotografía: VAVEL.
Luka Modric jugando la Supercopa de España en su debut con el Real Madrid. Fotografía: VAVEL.

En la temporada de su llegada, acabó disputando 53 partidos en todas las competiciones y se convirtió en el nuevo ídolo blanco.

En la siguiente temporada, Carlo Ancelotti desembarcaba en Chamartín, y con él, una nueva idea de juego, en la que Modrić sería parte fundamental. Khedira se lesionaba y le daba las llaves a Luka, que desde entonces no las ha soltado. Formó esa línea de 3 en el medio campo del Real Madrid que tantas alegrías ha dado al madridismo –Alonso, Modrić y Di Maria- logrando la consecución de la Copa del Rey y, de la ansiada “décima” dando el pase a Sergio Ramos para forzar la prórroga ante el Atlético de Madrid. Fue la temporada de la consagración del medio croata como uno de los mejores del mundo Además de reconvertirse en un medio centro espectacular tanto en tareas defensivas como ofensivas.

Modrić jugando la final de Copa del Rey de 2014. Fotografía: Dani Mullor. VAVEL
Modrić jugando la final de Copa del Rey de 2014. Fotografía: Dani Mullor / VAVEL.

Su prestigio iba creciendo a medida que deslumbraba en cada campo al que iba. Una supercopa de Europa y un Mundial de Clubes se unían a su palmarés, aparte de llevar al equipo a la mejor racha de victorias de toda su historia. Ya con Toni Kroos a su lado, ambos han formado una pareja que se compenetra perfectamente. Se estaba proclamando como el jugador infalible, siempre respondía, siempre divertía, y eso agrada profundamente a la parroquia blanca.

Modrić luciendo escudo de campeón del mundo. Fotografía: Jaime del Campo / VAVEL.
Modrić luciendo escudo de campeón del mundo. Fotografía: Jaime del Campo / VAVEL.

Ancelotti se fue como el gran valedor de Modrić, pero la sombra es muy alargada, Benítez depositó su total confianza en él y aun estando en una racha tormentosa, el croata era uno de los pocos que salía a flote, día tras día, jornada tras jornada. Cada vez su influencia era mayor en los dos lados del verde.

Vuelta a la mejor época del croata

Benítez se fue, y Zidane llegó volviendo a la idea de Carlo. Sin duda, una gran noticia para un jugón como Modrić, que volvería a disfrutar con la pelota después de la tenebrosa era Benítez. Desde que el galo llegó al banquillo, Luka está siendo el mejor con diferencia del Madrid. Parecía que no podía asombrar más, pero vuelve a demostrar que se equivocaron.

Luka en el clásico de esta temporada. Fotografía: Dani Mullor / VAVEL.
Luka en el clásico de esta temporada. Fotografía: Dani Mullor / VAVEL.

La anterior muestra de su liderazgo y calidad sucedió en Granada. El equipo necesitaba una victoria para no descolgarse de la Liga, pero el conjunto nazarí no dio su brazo a torcer y logró aguantar un empate hasta, prácticamente, el final. El conjunto blanco parecía estar sin ideas, y sin fuerzas.

Han pasado distintos entrenadores, compañeros de puesto, malas rachas, buenas rachas y Modrić es fijo en el 11 titular de los blancos. Imprescindible en cualquier escena, ha conseguido convertirse en ese jugador al que todos pueden recurrir cuando hay problemas. En su etapa blanca, hasta ahora, ha disputado 159 partidos, anotando 9 goles y repartiendo 27 asistencias. A expensas de lo que pase el sábado, en lo que significará el 14º partido del croata ante el Atlético de Madrid, el equipo al que más se ha enfrentado.

Modrić reinará el derbi

A las 16:00h de este sábado, El Madrid de Zidane se encuentra con su mayor reto hasta ahora, el Atlético de Madrid. Y no hay duda de que un hombre será clave para las aspiraciones merengues. Si Luka Modric está a su nivel habitual, las opciones serán mayores. Pero no será fácil ver a un Modrić suelto en el campo. Previsiblemente, y conocedores del estado del croata, los hombres del "Cholo" no dejaran a sus anchas al 19 blanco.

Su incisión en el juego se basará en sacar el balón jugado, a través de vapulear la presión rojiblanca. Es posible, que la presión empiece muy arriba por lo que sus movimientos entre líneas pueden ser claves, para fluir el juego madridista. Además, será un partido terriblemente físico y gracias al gran estado del croata, este partido no supondrá algún problema. Bien reconocidos son los pases al espacio del jugador croata. Incluso, aprovechar las internadas tanto de Filipe Luis como de Juanfran para dar ese pase y provocar la contra blanca, podrían ser determinantes. 

También, tendrá la tarea de destruir el juego visitante e iniciar los peligrosos contraataques que comandarán Cristiano y un recién recuperado Karim Benzema. Sin olvidar su tiro de media y larga distancia. En momentos de embotellamiento madridista, el tiro del croata puede sorprender a Jan Oblak y decantar el partido hacia el color blanco.