Pese a la increíble racha de victorias sevillistas como local, el hecho de recibir a un equipo intenso y correoso siempre es trabajo extra para los planteamientos de los entrenadores de fútbol. Bien sabrá Unai Emery que, por eso mismo, la visita del Eibar de Mendilíbar supondrá acrecentar las marchas de la máquina y aumentar la solidaridad y la intensidad en el terreno de juego.
Las cosas están funcionando en el equipo vasco, que tras una temporada totalmente irregular durante todo el año pasado ya mejora con creces los números de lo que fue su primera temporada en Primera División. Los azulgrana quieren codearse con sus vecinos de Bilbao y San Sebastián y poco a poco consiguen maravillar a muchos con su fútbol que, desde la humildad, consigue sus mejores resultados.
El Pizjuán como fortín
Hablar del estadio sevillista es hablar de tres puntos. Sea por la mañana, de tarde o de noche, el feudo hispalense es siempre una caldera de la cual se desprende un ambiente, del que se puede respirar fútbol. ¿Cuántos momentos de jolgorio se han podido vivir en el Ramón Sánchez Pizjuán durante esta campaña? Con una final de Copa en el horizonte y la ilusión siempre puesta en la UEFA Europa League, durante las últimas ocho jornadas de Liga BBVA el Sevilla sólo ha perdido ante el líder en el Camp Nou.
Las sensaciones y la moral son buenas, el trabajo en equipo cada vez más óptimo y la regularidad en casa es la mejor baza para lograr una nueva victoria ante sus aficionados. La más que probable vuelta de Éver Banega a la convocatoria puede marcar las diferencias. De la propuesta en el centro del campo sevillista se obtendrá la mordacidad y se crearán las posibles ocasiones.
Sin miedo a nada
El orden, la intensidad y el trabajo colectivo son las premisas fundamentales para la plantilla de Mendilibar. Con el objetivo de no descender marcado en la mente casi logrado, la libertad y la falta de presión con la que viaja el conjunto vasco a la capital andaluza puede suponer un hándicap, favorable al Eibar, adicional al encuentro entre blanquirrojos y azulgranas.
Rendirse no pasa por la cabeza de ningún miembro del conjunto vasco. Una nueva derrota ante Las Palmas, con la medida cogida sobre los vascos, hará aún más necesaria la victoria ante el Sevilla. Quizás sea el momento más irregular de los gipuzcoanos: durante las últimas diez jornadas el Eibar suma tantas victorias como derrotas. Pese a ello, han demostrado son capaces de disputar cualquier partido, actuando como local o como visitante.
Precedentes en el Ramón Sánchez Pizjuán
Cabe destacar que la única visita del Eibar en Primera División al feudo hispalense acabó en empate sin goles. La falta de ocasiones fue protagonista durante una tarde algo enrarecida.
Sólo durante otra ocasión los vascos prepararon su equipaje para viajar a Nervión. Fue en el año 2001, con ambos equipos en Segunda División. Por entonces, el Sevilla venció por 2-1 con goles de Oliveira y Fredi para los blanquirrojos.
El cuarto mejor equipo en casa frente al undécimo mejor fuera de casa
Los números del Sevilla de Unai Emery en el Sánchez Pizjuán son, cuanto menos, escalofriantes. Tras sufrir dos derrotas en los dos primeros encuentros como local ante Atlético de Madrid y Celta de Vigo, el conjunto de Nervión no conoce otra cosa que no sea la victoria como local. Ya son once partidos en condición de invicto los que atesora el equipo hispalense: 33 puntos de 39 posibles. Su victoria lo situarían como segundo mejor equipo de la liga en casa (tras el FC Barcelona).
Por su parte, el Eibar de Mendilibar efectuará una nueva visita con ilusión. Sus números como visitante son de equipo de mitad de tabla: 12 puntos de 36 posibles.
Declaraciones
Los días previos al encuentro han estado marcados por las palabras de Unai Emery y algunos jugadores de la SD Eibar. El entrenador sevillista, siempre respetuoso y con palabras de halago hacia el rival, mostró su confianza en las opciones de los suyos ante el conjunto vasco: "Necesitamos seguir dotando de credibilidad a la inercia que tenemos en casa. La constancia a va a ser nuestra fortaleza".
Emery apuntó que espera "un partido muy duro en el que van a venir a por nosotros". Además, espera la reincorporación de los jugadores que tiene en la enferemería con posibilidades de llegar pronto para conseguir el mejor rendimiento de su plantilla en el final de la temporada, según Unai "cargada de partidos y por la que habrá que hacer constantes recambios".
Por otra parte, los jugadores azulgrana Dani García y Sergi Enrich declararon en torno a la misma idea: ganar. Según el centrocampista: "Vamos a intentar que David vuelva a vencer a Goliat". Enrich advierte de las cualidades del conjunto de Emery aunque, según el delantero, "podemos hacer que se saque algo positivo".