Mano derecha durante la tarde de declaraciones previas al partido, el danés Michael Krohn-Dehli atendió, aunque de manera breve, a los medios de comunicación presentes en Basilea. St. Jakob Park disfrutará durante la tarde-noche del jueves el encuentro entre el conjunto suizo y el Sevilla. A su vez, dicho estadio será sede en la final que se disputará en mayo. "No pienso que sea especial por el hecho de jugar aquí. Hay buenos equipos en la competición y nos ha tocado el Basilea. Va a ser difícil y ojalá podamos volver aquí para la final, pero ahora mismo solo pensamos en el partido de mañana", respondió el mediocentro danés a la pregunta sobre si esperaba volver para disputar la final.
A la pésima racha como visitante en encuentros de liga hemos de sumar las cuatro derrotas en los cuatros partidos disputados en competiciones europeas (entre Champions y Uefa). El deseo de Krohn-Dehli es el mismo que el de Emery y cada uno de sus compañeros: conseguir la ya mencionada por todos “dichosa” victoria fuera de casa. "Hemos tenido muchas ocasiones para ganar fuera y mañana hay otra más. Tenemos que jugar un buen partido porque hemos visto imágenes del Basilea y son un buen equipo. Están muy fuertes, pero ojalá que mañana llegue por fin esa victoria", destacó Michael.
Para poner fin a la escueta rueda de prensa del ‘7’ sevillista, se elaboraron cuestiones en torno al estado anímico del equipo tras perder tres puntos, de nuevo, de la yema de los dedos fuera de casa (en esta última ocasión ante el Getafe). Según el danés: "Después de un partido como el de Getafe siempre duele un poco no ganar, pero el vestuario está bien. Tenemos confianza y estamos acostumbrados a esta competición, por lo que ya solo estamos pensando en lo de mañana".