Hay quién no sabe que su lugar en el mundo está lejos de la que te piensas que es tu casa. Parece que no hay nada más después del Barça pero casos como el de Cesc Fàbregas y ahora Héctor Bellerín, jugadores que mantienen un gran paralelismo en sus inicios futbolísticos, demuestran lo contrario. Los dos son jugadores formados en la Masía y que tuvieron que hacer las maletas para encontrar su sitio en el mundo del fútbol. Londres fue su destino y allí encontraron el sitio perfecto donde explotar y triunfar, hecho que por cosas de la vida, no pudieron hacer en las categorías inferiores de Can Barça.

O quizás sí lo hicieron y fue el club quien decidió desprenderse de tales diamantes en bruto, y que tiempo después brillaron en tierras gunners. Cesc volvió años después, pero ya vio que esta dejó de ser su casa un día, y que era Inglaterra su sitio en el planeta. Héctor Bellerín aún tiene todo el recorrido por hacer.

Los inicios del lateral

Culé desde el principio. Entró en la Masía azulgrana con tan sólo seis años después de iniciar su andadura en el colegio Jesús María de Badalona. Empezó siendo prebenjamín y fue escalando categoría tras categoría, empapándose de la filosofía Barça, de los tan preciados "valors" culés. Sentaba las bases del lateral derecho del futuro.

Bellerín en su etapa como azulgrana. Foto: twitter.com
Bellerín en su etapa como azulgrana. Foto: twitter.com (@youngplayers)

Con 16 años tomó una decisión que le cambiaría la vida. Una decisión difícil pero muy atractiva. Hizo las maletas y se fue dirección a Londres. Su destino era el Arsenal. Ocho años después de haber hecho su entrada a las categorías inferiores culés, el jugador abandonaba la disciplina, su casa para recorrer mundo y para acabar de formarse. 

Bellerín estuvo ocho años en la Masía

Aterrizó en la academia gunner en el verano de 2011 y 2 años después, ya firmó su primer contrato profesional. Empezaba su carrera como jugador del Arsenal. Fue un paso inteligente, ya que su compañero Sergi Samper, jugador al que le veían también mucha proyección en Can Barça, decidió quedarse, y no ha sido hasta este pasado año cuando ha debutado con el primer equipo culé, y su participación e importancia en el club no es ni comparable con el papel que ha tomado Bellerín en el club londinense.

El Watford como trampolín

No todo fue un camino de rosas para el catalán. El Arsenal lo cedía al Watford para la mitad de la temporada 2013/2014, equipo que disputaba la Championship (Segunda división inglesa) por aquel entonces. Un movimiento que parecía un paso atrás, se convirtió en un salto de gigante, un trampolín hacia la confianza de Arsène Wenger.

Debutó ante el Yeovil Town, y jornadas después ya acaparaba los focos del equipo con grandes actuaciones. No pasó desapercibido por su club, y el Arsenal decidió ampliar el contrato de cesión con los hornets hasta final de temporada para que siguiera creciendo con los "abejorros". Pero Héctor recibió una llamada del mismo Arsenal el 18 de febrero, en la que le decían que lo querían de vuelta ya. Así pues, el catalán ya acabó la temporada con el Arsenal y parecía preparado para dar el salto a la titularidad en la siguiente campaña. 

Foto: arsenal.com
Foto: arsenal.com

Debuchy lo devuelve a la realidad

Pero a veces, llamarse Héctor Bellerín y no ser demasiado conocido puede condicionar tus posibilidades en el mundo del fútbol. El Arsenal decide fichar al lateral derecho Debuchy, gastándose 15 millones de euros y dejando al banquillo a una de sus mayores perlas.

Pero cosas del destino, hacen que la situación de un giro de 180º. El lateral francés, se lesionó gravemente los ligamentos de su tobillo. Una lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante tres meses. Tiempo que aprovecha a la perfección Bellerín para afianzarse en el lateral derecho gunner y ganarse rápidamente la confianza de Wenger. 

Bellerín corre más que Bolt, corrió 40 metros en 4.42 segundos

Su adaptación a la Premier es fulgurante. Corre, defiende, asiste, marca. Un lateral derecho muy completo que en poco más de temporada y media en tierras londinenses, se ha convertido en el "ojito derecho" de la afición gunner y de su propio entrenador. 

Foto: lahoradelapremier.com
Foto: lahoradelapremier.com

Cesc en la retina

Fàbregas encandiló a cada uno de los aficionados del Arsenal. Su marcha fue dura para el club, se iba un ídolo, un emblema. Además, Cesc no acabó de triunfar en el club de sus amores y con la camiseta azulgrana no brilló como lo había hecho en la capital inglesa. Para colmo, cuando abandona por segunda vez Barcelona, decide volver a Londres, pero no para vestir la elástica del Arsenal, sino la de su rival, el Chelsea.

Ahora, el Arsenal teme que con el lateral pase un situación parecida. No deja de ser un rumor sin fundamento, y de momento una opción remota que Bellerín decida seguir los pasos de Cesc y recalar en el club que le vio crecer y que le formó, el Barça. 

Foto: weloba.es
Foto: weloba.es

Cierto es que con tan solo 22 años es titular indiscutible, habiendo jugado 34 partidos ya esta temporada, mostrando un nivel excepcional, y no extrañaría si Del Bosque lo llamara este verano para la Eurocopa. Opciones tiene, y más viendo su rendimiento. Su precio se dispara, y seguirá subiendo cada temporada.

Cesc traicionó a la que fue su afición fichando por el Chelsea

Lo demostró en la ida de octavos, donde fue de los mejores de su equipo, y lo intentará demostrar delante de la que un día pudo ser su afición, y quién sabe, si en un futuro no lo vemos con la elástica azulgrana, corriendo por ese carril derecho que tan bien sabe salvaguardar. Pero como ya se vio con Cesc, quizás su sitio en el mundo del fútbol esté en Londres, y no en Barcelona. Los viajes, a veces, sólo deben ser de ida.

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Sobre el autor
Arnau Montserrat
Periodismo en la UAB, segundo año