Sabas, un ratón del área, un goleador nato, un luchador. Muchos de los que que han conocido su carrera le describirían así. Sus primeros pinitos futbolísticos tuvieron lugar en un club con solera en lo que el fútbol madrileño se refiere.
El Club Deportivo Pegaso. Cota, Quique Sánchez Flores, Alfredo Santa Elena... son algunos ejemplos.
En el club rayista tuvo como compañero a uno de los mencionados: Jesús Diego Cota.Éste, desde su llegada prodecende del club de la marca automovilistica, en la 87-88, jamás saldría de la entidad vallecana. Casualmente el defensor tendría en su primera campaña al primer santo y seña del denominado 'matagigantes'. Felines.
En 1989, Sabas se incorporaba al Rayo Vallecano. Uno de los delanteros que mejor casaban con la filosofía de los clubes considerados humildes. Luchador e inconformista; incansable, que no deja de soñar por medio de su trabajo y tesón. A estos adjetivos si se tuviera que unir un equipo podría ser perfectamente el Rayo Vallecano. Y si sw tratara de un jugador, el propio delantero.
La temporada no comenzó bien en lo que a resultados para el conjunto se refiere. El míster, Felines, fue cesado tras 19 partidos. En la jornada 20 tuvo un entrenador "interino", Manuel Peñalva. Alguien que ya había ocupado el puesto de entrenador propiamente dicho en otras campañas. Emilio Cruz sería finalmente el contratado por el club para mejorar los resultados. Algo que no sucedió, desgraciadamente.
La temporada de madrileño, por su parte, fue totalmente opuesta, como ya hemos dicho. Fue el máximo goleador del equipo con seis goles, seguido de Juanito con cinco.
Su debut liguero tuvo lugar en La Romareda. La primera jornada de la campaña. Derrota por tres tantos a cero. Goles zaragocistas: Salillas, Villarrroya y Pardeza. En el equipo aragonés jugaban dos futbolistas que serían en un futuro compañeros suyos. Vizcaíno y Pablo Alfaro. Tendría la primera victoria en Primera en la segunda jornada. Victima, el Real Valladolid.
En lo que a goles se refiere, su primer tanto tuvo lugar en su tercer encuentro como futbolista del club vallecano. El gol de la honra en la derrota frente al Atlético Osasuna. 2-1. Su último gol fue casualmente ante, a la postre, campeón de Liga. El Real Madrid. Un tanto desde los once metros y que para el resultado final, sirvió para poco. Pero para un debutante, el equipo contrario y el lugar -Santiago Bernabéu-, podría considerarse, casi, como una victoria. El Atlético de Madrid máximo rival de la ciudad del club blanco, sería el conjunto al que sería traspasado al acabar esa campaña.
Un total de 34 encuentros. 33 como titular y treinta jugados de forma completa. Seis amarillas, igual que el numero de tantos. Una campaña con sabor agridulce para el futbolista. Su equipo descendía pero su trayectoria en la máxima competición española, comenzaba.
Para terminar unas palabras de Juan Sabas sobre su campaña en el Rayo Vallecano:
"Lo que recuerdo es que yo era un chico que venía de Segunda B de compartir mi pasión por el fútbol con mi trabajo en el taxi familiar y de repente me vi en el fútbol de élite. Pensé que me iban a ceder después de pretemporada y acabé siendo titular desde el inicio con un partido espectacular de presentación en Vallecas contra Nacional de Montevideo".