Confirmar la permanencia y conseguir la cuarta plaza. Estos son los objetivos inmediatos de armeros y amarillos de cara a las ocho jornadas restantes del campeonato nacional de liga. Choque entre dos humildes equipos que se han hecho un hueco junto a los más grandes del fútbol español. Cabe resaltar, que el Eibar y el Villarreal son los dos clubes de Primera División que representan a las dos ciudades más pequeñas (27.000 habitantes la localidad guipuzcoana, 50.000 la castellonense).
Además de ello, la necesidad de reencontrar sensaciones positivas de cara a afrontar el tramo decisivo de la temporada con una mayor comodidad. Los locales están ubicados en la novena posición con 38 puntos, con un colchón de 10 puntos sobre el descenso y nueve por debajo de puestos europeos. Por su bando, el combinado castellonense ocupa una cuarta posición que defenderá con uñas y dientes ante Sevilla, Celta y Athletic Club para volver a disputar la máxima competición de clubes a nivel europeo. Pese a llevar una excelente campaña, tanto el Eibar como Villarreal no atraviesan una buena racha, muestra de ello son los últimos resultados cosechados.
A retomar el vuelo
Los pupilos de Mendilibar suman seis encuentros sin conocer la victoria, y de los últimos 30 puntos en juego simplemente 5 se han marchado al municipio Guipuzcoano. Cabe destacar el bajón final que sufrieron los armeros la pasada campaña en el tramo final, donde cayeron al pozo de segunda tras luchar por los puestos europeos durante una parte del curso. Sin embargo, la sanción administrativa impuesta sobre el Elche supuso la permanencia del Eibar. Dicho lo cuál, el conjunto azulgrana sabe de primera mano la importancia de sellar la permanencia de forma matemática cuánto antes. Desde al pasado 14 de febrero, hace casi dos meses, la afición armera no disfruta de una victoria, 2-0 ante el Levante.
Además, de los dos últimos choques disputados en Ipurua, el Eibar no ha sido capaz de mostrar esa enorme intensidad y presión que les caracterizan cuando disputan un duelo junto a su parroquia. Fruto de ello pueda ser un bajón físico, el propio conformismo de verse aislados en mitad de tabla o incluso una mejor interpretación del juego por parte de los contrincantes. Las Palmas (0-1) y FC Barcelona (0-4) superaron al combinado de Mendilibar en los dos últimos duelos disputados en el templo guipuzcoano.
En frente un Submarino Amarillo que ha visto como los perseguidores disminuyen distancias a falta de 24 puntos por disputarse. Una ventaja concreta de seis puntos para mantener una cuarta plaza que ha sido amarilla durante casi todo el curso. Por ello, el choque requiere, si cabe, una mayor trascendencia para los de la Plana, que tienen entre ceja y ceja el objetivo primordial de acceder a Champions, así como pelear por la Europa League, competición que se retomará el próximo jueves en el Madrigal ante el Spartak de Praga.
Respecto a números, no hay duda del bajón amarillo en las últimas fechas con dos puntos conseguidos de los últimos 12 en juego. Sin embargo, los pupilos de Marcelino se han sobrepuesto a lesiones y carga de partidos antes del parón internacional. El encuentro ante el FC Barcelona (2-2) supuso una inyección de moral para toda la plantilla, que tuvo contra las cuerdas al mejor equipo del mundo. Con un colchón de seis puntos sobre Celta, Sevilla y siete sobre Athletic Club, la primera parada para no dar vida a los mencionados equipos pasa por conseguir los tres puntos en Ipurua.
Cinco duelos sin vencer a domicilio
Sumados a los empates de Europa League ante Nápoles y Leverkusen, y a la derrota en San Mamés en Copa del Rey, la cifra total de partidos a domicilio sin conseguir el triunfo asciende a ocho, de los cuáles seis han sido empates.
Allá por el 3 de Enero, día en el qué Bruno enmudeció Riazor con un tanto en el 94 de penalti que supuso el 1-2, se retoma la última victoria fuera del Madrigal. Desde entonces, de punto en punto, ante el Espanyol, Athletic Club, Atlético de Madrid y Celta de Vigo, los tres últimos sin goles en el marcador, mostrando una enorme solidez defensiva pero sin materializar en la zona de ataque. Por ello, el Villarreal tiene ante sí la oportunidad de reencontrarse con la victoria lejos del fortín "groguet". Por su parte, los amarillos tratarán de conquistar Ipurua por primera vez, un estadio maldito hasta la fecha.
Un Eibar superior en el Madrigal
Escasos conjuntos han conseguido desarbolar el plan "groguet" en tierras castellonenses. Ni Madrid, Barça, Nápoles, Bayer, Valencia, Sevilla, Atlético de Madrid han sido capaces de sobrepasar futbolísticamente al Villarreal. Uno de ellos fue el Eibar, que llegó al choque inmerso en un excelente momento de forma y quedó patente. Los vascos competieron como pocos con una sólida organización defensiva y las rápidas salidas al contraataque como principal arma para hacer daño a la zaga amarilla. Y así fue, Sergi Enrich adelantó a los suyos en el minuto 35. Siete minutos después, Dani García tuvo en sus botas la oportunidad de sentenciar el choque desde la pena máxima, pero Areola detuvo el penalti.
Con un Villarreal volcado sin excesivas ocasiones llegó el momento cumbre, en tan solo dos minutos Keko recibió dos amarillas y el Eibar se quedo con 10 a falta de 14 minutos. El último tramo de partido fue una constante avalancha amarilla en busca del gol, que llegó por mediación de Jaume Costa en el minuto 85. Un partido sin tregua, en el qué el planteamiento de Mendilibar desdibujó al rival.
Mendilibar: "El Villarreal es un modelo para los clubes modestos"
El técnico de Vizcaya valoró el buen trabajo realizado por los dirigentes del club amarillo para convertirse en el gran equipo que es actualmente: "Es un modelo porque ficha gente joven, con proyección. Cada año le quitan jugadores, pero siguen arriba. Firman a futbolistas jóvenes, con proyección, que luego vende".
El "míster" de los azulgranas augura un choque de máxima dificultad: "Es el cuarto clasificado, el partido será complicado porque el Villarreal es un equipo preparado, que sabe qué hacer en cada momento, con buenos jugadores y un gran entrenador".
Además, Mendillibar se mostro contundente respecto a la puntuación para sellar la permanencia: "“Igual ya tenemos los puntos necesarios para la permanencia, pero aunque ganemos el domingo, matemáticamente no va a estar. Unos dicen que con 37 puntos será suficiente y otros pensamos que con 40 igual no".
Marcelino: "Esperamos ser solventes en un partido muy importante".
El técnico asturiano explicó las variantes de disputar el choque en unas dimensiones reducidas: "El equipo que defienda bien las transiciones, aparte de tener acierto, es el que se va a llevar la victoria. Las dimensiones del campo y la forma de jugar del Eibar provocan que todo se desarrolle muy rápido".
Por su parte, Marcelino resta importancia a la mala racha a domicilio: "No echamos cuentas de la lechera .Tenemos que centrar nuestra atención en este partido".
Bajas en ambos lados
A falta de conocer las convocatorias oficiales, los dos equipos presentan diferentes bajas para el próximo choque. Lo más llamativo, sin duda, la recaída de Mateo Musacchio, que podría perderse lo que resta de temporada. Bonera y Jaume Costa continúan con el proceso de recuperación y no serán de la partida. Además, Mario Gaspar está sancionado. Con lo cuál, Marcelino solo dispone de cuatro defensas como Rukavina, Bailly, Víctor Ruiz y Adrán Marín. Joanthan Dos Santos y Samu García permanecen fuera por lesión. La vuelta de Areola deja duda sobre quien ocupará la portería "grogueta".
En el bando armero, Escalante y Radosevic serán duda hasta última hora. El argentino sufrió un esguince leve en su tobillo izquierdo en la sesión del miércoles, y el croata volvió lesionado de una convocatoria de la selección sub-21 de Croacia. Además, Adrián y Rami tampoco serán de la partida, dos bajas sensibles en los esquemas del cuerpo técnico.
