Tras el varapalo del pasado miércoles en Alemania, el Real Madrid saltaba al Santiago Bernabéu para disputar la trigesimosegunda jornada de la Liga BBVA ante el Eibar. Repletos de suplentes, solo Casemiro, Pepe y Cristiano repetían del 11 de Wolfsburgo. Entraban Isco, James, Jesé o Lucas Vázquez, y entre ellos, junto a Cristiano llevaron el peso ofensivo del equipo. Había mucha expectación por saber como afrontaría el Madrid después de perder en Champions, pero toda duda se disipó cuando James anotaba un tiro libre desde la frontal para poner el 1-0. A partir de ahí vendaval blanco que duró toda la primera mitad.

En el minuto 18, Cristiano le daba el gol en bandeja a Lucas Vázquez y tan solo un minuto más tarde, el propio Ronaldo marcaba su gol y sentenciaba el partido, 3-0.

Pero las jugadas destacadas del portugués no se quedarían aquí. Aparte de contar con más ocasiones para aumentar su cuenta particular, Cristiano daría un pase magistral para dejar solo a Jesé para poner el cuarto en el marcador del feudo blanco. Dos asistencias y un gol en la primera mitad, que le servían para espolearse de cara al martes, en la vuelta de Champions.

Nuestros lectores no se olvidaron del gran partido de James Rodríguez, al que, el 35% le otorgaron el premio de mejor jugador –por el 36% del luso-. Por detrás, Jesé recibiría el 18% de los votos, e Isco el 11%.

Gran resultado de cara a la final del martes

Este 4-0 sería un resultado que clasificaría al equipo blanco para las semifinales, y gracias al gran encuentro que disputaron, las espadas están en lo más alto. Los jugadores del Real Madrid declararon que iba a ser una guerra y que estaban más que preparados para ganarla, y no pueden llegar en mejor momento, además, apoyados en la derrota del F.C Barcelona que les coloca a 4 puntos del líder de la Liga BBVA.