Última hora de la tarde. El Valencia visitaba al FC Barcelona en el mismo escenario en el que recibieron siete goles en contra. Los valencianistas, con nuevos aires y nuevo técnico, llegaban al estadio culé con hambre de venganza. La confianza que consiguieron en la victoria ante el Sevilla les aportó estabilidad a un equipo que volvió a mostrarse como un conjunto.

Diego Alves: el escudo

El Camp Nou fue asaltado, y las alarmas sonaron para los culés que ven preocupación en los resultados de su equipo. Era el primer campo de batalla, campo donde no podrán olvidar a Diego Alves. Los primeros minutos, de intensidad y nerviosismo blaugrana, estuvieron repletos de actuaciones estelares del brasileño. El valencianista detuvo a la 'MSN' en territorio hostil.

El guardameta, que actuó como escudo del guerrero, fue quien activó a los de Ayestarán. Sus actuaciones devolvieron la confianza al resto de futbolistas que defendían con serenidad el área del brasileño. En multitud de partidos, los porteros han tenido poca participación en el juego, pasando a ser un mero espectador más en posición privilegiada. Diego Alves demostró, en el Camp Nou, que los guardametas también juegan.

Reaparece la efectividad

Una espléndida detención de Alves al disparo de Messi desde la frontal del área condujo al primer tanto valencianista. Un gol, de Siqueira, que llegaba quizás demasiado pronto. No cumplida ni la media hora de partido, los valencianistas se estiraron sobre el césped y Siqueira apareció en el área de Bravo para estrellar el esférico en el fondo de la red.

Intensidad y aguante mostraron los visitantes ante un Barcelona flojo en defensa. El Valencia se mostró efectivo, tanto en defensa como en el disparo entre los tres palos. Un juego vertical y veloz pudo frustrar a un Barcelona que mantenía la posesión y, cada vez más, un sentimiento de nerviosismo.

Santi Mina empieza a explotar

Si algo bueno está pasando en el Valencia durante los últimos meses es la confianza depositada en el joven de Vigo. Santi Mina, que apenas contaba minutos con Nuno, aprovechó las oportunidades tanto en copa como en Europa para demostrar de qué está hecho. Elegido como el hombre encargado de anotar en el Camp Nou, el chico no defraudó.

También vio portería en el encuentro de ida, en Mestalla, igualando el marcador al tanto que había conseguido Luis Suárez 20 minutos antes. Con su incorporación al césped desde el banquillo, Santi Mina igualó en la recta final un partido en el que el empate fue el justo resultado. El futbolista gallego, que está empezando a explotar bajo la elástica blanquinegra, está siendo uno de los más destacados en este tramo final de la temporada.

Un tramo tan importante como necesario en sacar adelante. La figura de Santi Mina ha renacido desde su llegada, colocándose como cuarto máximo goleador del equipo. Con confianza, y con la ambición de un joven que quiere comerse el mundo, fue uno de los hombres más destacados en el encuentro frente al Sevilla. Repitió en el Camp Nou, anotando el gol válido para la victoria con una jugada de escándalo. 

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Sobre el autor
Paula Climent
Periodismo. Coordinadora adjunta de la sección del Valencia en VAVEL. Fútbol en estado puro.