Ni cambios de esquema ni de jugadores, con los partidos parece haberse demostrado que lo que el Getafe necesitaba era un empujón moral, levantarse anímicamente, y esto lo han conseguido después del cambio de entrenador.

Tarde, pero posiblemente a tiempo, el conjunto azulón parece volver al camino del que nunca debieron haberse salido: el de ser competitivos y jugar los partidos para ganarlos. Esnáider ha sabido volver a reconectar al equipo a jugadores que no estaban disfrutando de tantos minutos en este tramo final de la Liga, como Moi Gómez, Pedro León o Vigaray, y con ellos se ha conseguido un salto de calidad en su juego.

8 goles en contra en 4 partidos, una cifra bastante alta

A pesar de la baja de Cala y de la falta de un lateral izquierdo puro por las lesiones, el equipo getafense ha sabido mostrarse sólido en defensa en buena parte gracias a Guaita, muy seguro bajo palos. Todavía necesitan mejorar en este aspecto, porque siguen recibiendo demasiados goles en contra, pero recuperando a los hombres que faltan y con un poco más de rodaje con Esnáider probablemente puedan conseguir reducir el número de tantos encajados.

Siete goles en 4 partidos

Por otra parte, el cambio más notable ha sido en cuanto a los goles que el Getafe está consiguiendo marcar en los últimos encuentros. Siete goles en cuatro encuentros, los mismos que el equipo había logrado en los 12 partidos anteriores.

Aunque Álvaro Vázquez sigue sin tener suerte de cara a portería, Esnáider ha conseguido volver a tener a hombres como Sarabia, Pedro León y Scepovic a un gran nivel, jugadores clave a nivel ofensivo en el equipo. El Getafe necesita ganar y la única forma de conseguirlo es logrando, al menos, un gol más que su rival. De momento esta fórmula parece que le está valiendo.