Lo han conseguido. Pese a las adversidades de una temporada convulsa en lo extradeportivo, con tensiones entre plantilla y directiva e impagos de hasta cinco meses, jugadores y técnicos del Lleida Esportiu han hecho realidad el objetivo por el que suspiraban desde el primer día de la temporada. Y es que jugarán los playoffs de ascenso a la Liga Adelante. El 2-0 cosechado ante el Cornellà, con goles de Urko Arroyo y Julen Colinas, certifica matemáticamente el objetivo a costa del conjunto del Baix Llobregat. Los de Jordi Roger han firmado una grandísima campaña, pero finalmente se quedan sin el premio de la promoción.

En plena Fiesta Mayor de Lleida y en un Camp d'Esports dispuesto a ver a su equipo clasificarse para los playoffs, arrancaba el partido más atractivo de la jornada en el grupo 3 de Segunda B. Un duelo directo con la cuarta plaza como premio para el ganador. El conjunto local, muy intenso desde el inicio, no tardaba en dar muestra de sus intenciones, pues ya en el primer minuto dispuso de una ocasión clara para abrir el marcador. El zapatazo de Manu Onwu desde la frontal del área, sin embargo, se estrelló en el travesaño. El Cornellà tuvo su primera oportunidad en una falta lateral que Enric no llegó a rematar por muy poco, pero lo cierto es que los barceloneses apenas inquietaron a Iván Crespo en una primera mitad de claro color azul.

El merecido premio de Urko Arroyo

Un incisivo Manu Onwu volvió a buscar el gol con un remate acrobático que se marchó por encima de la meta defendida por Marcos. Más clara aún fue la ocasión que tuvo a los veinte minutos de juego, cuando aprovechó un error de la zaga del Cornellà para plantarse solo ante las inmediaciones del guardameta visitante. Marcos logró evitar el gol despejando el balón a córner. En cambio, no tuvo que intervenir en un disparo de Òscar Rubio que se marchó lejos de los tres palos.

Y en lo que parecía una posible ocasión de gol para los verdes, llegó el 1-0 del Lleida. Tras un saque de esquina del Cornellà, los pupilos de Imanol Idiakez armaron un magnífico contraataque que desarboló por completo a la defensa cornellanense. Colinas condujo el balón y asistió al espacio a su compañero Urko Arroyo, que cruzó la pelota a la red ante la salida del portero. Merecido premio para el extremo vasco, que no estaba teniendo fortuna de cara al gol en esta campaña y encontró el acierto en el momento más importante. Además, cabe destacar que fue el mejor jugador del partido en la primera mitad, recuperando balones constantemente y desbordando siempre a sus defensores. 

Apenas cinco minutos después del gol de Urko Arroyo, pudo llegar el 2-0 en un córner que el Lleida Esportiu cabeceó al fondo de las mallas. Sin embargo, lo hizo en fuera de juego, por lo que el gol no subió al marcador. Crespo evitó el empate del Cornellà en un libre directo ejecutado por Ñoño y ambos equipos se marcharon a vestuarios con un 1-0 que incluso se quedaba corto para los méritos de un Lleida hasta el momento muy superior.

La expulsión de Uche descompone al Cornellà

El cuadro de Jordi Roger, sabedor que este resultado le dejaba fuera de los playoffs de ascenso, intentó avanzar líneas en la reanudación contra un Lleida menos brillante que en la primera parte, pero lo cierto es que, salvo en contadas ocasiones, siempre estuvo a merced de su rival. Una ingenua pérdida de Uche ante la presión de Colinas terminó en una clara falta que le costó la segunda tarjeta amarilla al jugador del Cornellà, que dejó a los suyos con uno menos. Cada vez parecía más lejos el sueño de los verdes y un lanzamiento al palo de Marc Martínez no hacía más que ratificarlo. Sin embargo, los visitantes pusieron el miedo en el cuerpo de la afición del Camp d'Esports con una falta directa de Ñoño, cuyo rechace se paseó por el interior del área. Aquí se terminaron las aspiraciones del Cornellà.

Julen Colinas recogió un balón dentro del área y, solo ante Marcos, lo transformó en el 2-0 para llevar el delirio a las gradas. Quedaban aún diez minutos por delante, pero el destino ya estaba escrito. Y la venganza del Lleida frente al Cornellà por lo sucedido en la última jornada de la campaña anterior, servida. Manu, en las postrimerías del encuentro, desaprovechó la ocasión de firmar el 3-0, pero ya no importaba. El Lleida Esportiu era equipo de playoffs y el Camp d'Esports, que terminó siendo invadido por la marea azul, una auténtica fiesta.