No lo tendrá fácil. El Fútbol Club Barcelona debería ir olvidándose de que será un paseo el partido del próximo sábado en Los Cármenes. Con la Liga en juego y los andaluces ya matemáticamente salvados, por la cabeza de algunos aficionados podría haber pasado la idea de que ya está todo hecho pero tras las últimas declaraciones de Isaac Cuenca, jugador del equipo nazarí y ex jugador del Fútbol Club Barcelona, parece que será lo contrario.

"No creo que mis amigos catalanes me lo puedan recriminar"

El que fuera gran ¨proyecto¨ de Pep Guardiola en su etapa como entrenador del Barcelona, Isaac Cuenca, ha salido a la palestra con unas sorprendentes declaraciones en las que señala que sería "la hostia" marcar el gol de la victoria en el último minuto al Barcelona. La importancia del partido para los culés, jugándose mano a mano la Liga con el Real Madrid, y la salvación matemática del conjunto de Granada hacen que, cuanto menos, las declaraciones de Isaac Cuenca sean sorprendentes.

"No creo que mis amigos catalanes, cuando vuelva a casa, me lo puedan recriminar, yo juego en el Granada y seguro que muchos se alegrarían por mi”, señaló el extremo. Autor de dos de los goles de su equipo en la victoria en el Sánchez Pizjuán que dio la salvación matemática a los suyos el pasado fin de semana, el jugador recuerda con orgullo su paso por el Barcelona en el que, según él, las lesiones no le permitieron dar su mejor nivel: “no es fácil triunfar allí. A mi me perjudicaron mucho las lesiones, luego las cesiones. En clubs como el Barça no hay la paciencia que pueda existir en los clubs más pequeños”, indicó el ex jugador del Deportivo de la Coruña.

Preguntado sobre si desea que sus ex compañeros se hagan con títulos una vez está fuera del equipo y tras afirmar que le gustaría marcar el gol del triunfo el sábado, Cuenca no dudó en señalar en que “cuando juegan en Champions quiero que ganan. Me gusta su forma de jugar y tengo a mis ex compañeros allí“, indicó Isaac.

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Sobre el autor
Manuel Domínguez Rodríguez
Periodista graduado en Santiago de Compostela. Ourense 1992. Si el azar no me quiso dar pies para golpear un balón por lo menos que me de manos para escribir sobre el cuero. Colaborador con Elfútbolesnuestro. Toco y me voy.