Real Madrid 2015/16: Álvaro Arbeloa, el adiós al espartano

Ya no habrá más gritos de guerra en el césped del Bernabéu en la voz del espartano. Ya no habrá más aplausos para Álvaro Arbeloa a pie de campo, porque su segunda etapa en el Real Madrid ha terminado. El lateral salmantino firmó hasta el 30 de junio de 2016 tras su última renovación, y cumple su ciclo en el conjunto blanco, en una segunda temporada cuya participación ha sido mucho menor si cabe que en las anteriores.

Voz autorizada

Pero su papel sobre el verde ya no era tan importante como sí el que ejerció como líder de vestuario. Arbeloa es uno de los pesos pesados del madridismo, y los aficionados han demostrado su simpatía por el futbolista que siempre ha defendido los intereses blancos ante ataques externos, como los proferidos por Piqué durante buena parte de la segunda mitad de la campaña, y con el que mantuvo batallas dialécticas en redes sociales y a través de declaraciones públicas sin que estas nunca pasaran de la rivalidad inherente al Barça - Madrid.

Ejerció Arbeloa de referencia para los jóvenes, con un papel destacado al lado de canteranos como Nacho, Jesé, Lucas Vázquez o Yáñez, a los que siempre acompañó. Especial fue también su trato para con Denis Cheryshev, señalado por el problema en Cádiz y que vivió momentos duros en su primera temporada en el Madrid. Arbeloa promovió un homenaje en el partido frente al Malmö ya resuelto, celebrando uno de los goles con el hispano-ruso.

También se acordó de Denis en la celebración de la Undécima, portando una camiseta con su nombre cuando salió al campo mientras era presentado. Recibió su merecido homenaje por parte del club en el partido frente al Valencia, dónde jugó sus últimos minutos como jugador del Real Madrid entrando en sustitución de Cristiano Ronaldo, y prestándole Ramos el brazalete de capitán para que disfrutase del instante. Al final, el equipo le manteó, y la grada sacó una camiseta con el lema "Gracias Arbeloa" mientras despedía con vítores al futbolista.