En lo que fue el segundo ensayo de cara a la temporada 2016/17, el Sevilla de Jorge Sampaoli venció por dos goles contra uno a un áspero y combativo Independiente de Santa Fe. La excusa era celebrar una nueva edición de la Supercopa Euroamericana entre el campeón de la Europa League y el de la Copa Sudamericana, pero por sobre todas las cosas fue un amistoso que sirvió a ambos entrenadores para ver como se preparan sus equipos en plena pretemporada.

Si bien es muy temprano como para decir que el ex entrenador de la selección chilena ha implantado su idea de juego en el equipo, es claro que su postura varía bastante respecto de la que tenía Unai Emery. Desde la formación, un 4-1-4-1 lanzado por completo al ataque, se puede observar el claro viraje que se ha producido con la llegada del argentino.

El Sevilla salió al campo de juego con este once: David Soria; Sergio Escudero, Timothée Kolodziejczak, Nicolás Pareja, Coke; Matías Kranevitter; Yevhen Konoplyanka, Franco Vázquez, Pedro Sarabia, Joaquín Correa; Kevin Gameiro. La idea de Sampaoli fue la de retroceder y avanzar con Kranevitter metiéndose entre los dos centrales para así liberar a los laterales de la marca en función defensiva y para soltarlos en la ofensiva. Tanto Konoplyanka como Correa oficiaron de exteriores bien adelantados con la responsabilidad de cubrirle las espaldas a Escudero y a Coke, mientras que la zona creativa fue ocupada por Vázquez y Sarabia. Con Gameiro como único delantero punta y los dos asistidores plantados en tres cuartos de campo, la marca quedó a cargo del mediocentro y de los centrales, mostrándose este Sevilla mucho más abierto y audaz - con todos los riesgos que esto conlleva- que el dirigido por Unai Emery.

Con el pie derecho

El cuadro andaluz tuvo una muy buena primera mitad en la que dominó sin mayores problemas a un adversario táctica y técnicamente inferior pero que con un 4-4-2 como módulo le complicó las cosas en el centro del campo, merced de su contínua presión basada en la superioridad numérica. Algunos desajustes en el retroceso no fueron capitalizados por los colombianos, pero sin lugar a dudas no han pasado desapercibidos para Jorge Sampaoli que sabe que en el gran escenario esas cuestiones no se perdonan. 

Luego de unos diez minutos en los que le costó hacerse dueño del centro del campo, Kranevitter hizo pie y así el Sevilla comenzó a salir con limpieza desde el fondo. Bastaron dos apariciones de Konoplyanka, la primera con un muy buen remate para abrir la cuenta a los 20', y la segunda con una impecable asistencia para que Gameiro marque el segundo apenas dos minutos más tarde, para que el partido termine liquidado en favor de los españoles. La expulsión de Pareja fue la gran mancha de una buena primera parte, colocando al instante Sampaoli una defensa de tres jugadores (Coke-Kolodziejczak-Escudero) para mantener el dominio y el orden en su equipo. La tarjeta roja que el colegiado le mostró a Arboleda sobre el cierre de los primeros 45 minutos dejó a Independiente con diez jugadores de cara a una segunda mitad que parecía en exceso complicada para remontar el resultado.

Cierre del ensayo y algunas preocupaciones

El complemento encontró a los de Sampaoli bastante flojos a la hora de reagruparse, siendo este el único punto negativo a remarcar. Cada vez que los colombianos lograron ganar la segunda pelota, a Kranevitter le costó mucho retroceder en sincronización con los tres centrales y los volantes creativos no mostraron esa capacidad necesaria como para ayudar a sus compañeros en tamaña situación. El gol de Moya a los 62' fue anecdótico, pero dejó en claro que este Sevilla posee un muy buen exceso de calidad individual y colectiva, pero que debe ajustar ciertas piezas de cara al inicio de la temporada. Si un entrenador elige tomar riesgos hay que aplaudirlo, pero también exigirle que no sea un fundamentalista absoluto que se inmole por su causa y exponga a un equipo que de momento marcha muy bien y que al mismo tiempo requiere de algunos de los conceptos defensivos que Unai Emery dejó en su exitoso paso por Andalucía.

Más allá de estos detalles, las sensaciones son muy positivas tras dos partidos que terminaron en victorias contundentes, más todavía si se considera que el Sevilla comenzó hace muy poco la pretemporada y que los jugadores se están comenzando a famiiarizar con los conceptos tácticos de su nuevo entrenador. Será cuestión de tiempo entonces para que se pueda ver a un equipo atrevido, lujoso y voraz que sepa equilibrar todas estas virtudes con la siempre tan mentada solidez defensiva, elemento clave si es que se quiere terminar la 2016/17 con un nuevo baño de gloria.

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Sobre el autor
Rodrigo López Vázquez
Locutor Nacional recibido en el Instituto Libre de Segunda Enseñanza Radiofónica (ISER) y pronto Licenciado en Ciencias de la Comunicación con Orientación en Periodismo en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Redactor deportivo también en Duelo Deportivo, Somos Sevilla y Falso9Sports.