El nuevo fichaje amarillo, Kevin Prince Boateng, no consiguió mantener el mismo nivel durante toda su estancia en Alemania. Esta circunstancia, sumada a distintos actos de indisciplina, llevaron al club de Gelsenkirchen, el Schalke 04, a tener que expulsarlo del club junto al internacional alemán Sam, después de la derrota frente al Colonia el 11 de mayo de 2015. La actitud del jugador no fue bien vista en su momento por el club que le había la tercera oportunidad de brillar en el fútbol teurón. El nuevo siete amarillo consiguió anotar 7 dianas como azulón.

De ídolo a mayor de los villanos

El final de la etapa de Boateng en el Schalke 04 se convirtió en una guerra abierta entre ambas partes. El presidente Clemens Tönnies se mostraba decepcionado con el jugador, llegando a realizar declaraciones realmente duras al final de la etepa del jugador en el club: "Boateng siempre busca primero el error de los demás antes que el suyo. Tuvo un buen primer año. Fue nuestro guía en muchos partidos pero la luz ya se le ha apagado. No ha ayudado más. Todo lo contrario, ha hundido al equipo"

Clemens Tönnies, presidente del Schalke: "Boateng busca primero el error de los demás"

Prince no tardó en responder a las acusaciones del que era hasta entonces su presidente y lo hizo sin ningún tipo de censura y negando cualquier tipo de acusación: "El nivel de esa gente que extiende rumores e historias sobre mí es inaceptable. Todo lo que se ha contado es mentira. No he vilipendiado a nadie y he tenido que alejar mi cabeza de todo lo que se hacía público sobre mí. Se ha publicado de todo", afirmaba el nuevo jugador amarillo en aquella época.

Desde el conjunto grancanario se confía que los problemas de conducta del jugador sean parte del pasado y esperan que el ghanés recupere su mejor nivel como amarillo.