Ángel Trujillo (Madrid, 1987) está de vuelta a la que fue su casa durante ocho temporadas, dos en el filial y seis en el primer equipo. El central madrileño volverá a vestir de rojiblanco, después de que la Unión Deportiva Almería y el Levante Unión Deportiva hayan llegado a un acuerdo para su traspaso, cuyas cifras no han trascendido. No en vano, al jugador le restaban tres años más de contrato con el conjunto valenciano.

El nuevo fichaje unionista, que firma por tres temporadas, se incorporará a las órdenes de Fernando Soriano, en las próximas horas, dado que su ya exequipo y el conjunto almeriense se encuentran realizando un stage de pretemporada en las instalaciones de Pinatar Arena. De hecho, este sábado, a partir de las 10:00 horas, ambos disputarán un partido amistoso entre sí.

Nacido hace 28 años en Madrid, Trujillo compaginaba el trabajo en un almacén con los entrenamientos en el Club Deportivo Azuqueca, hasta que un día, estando en unas obras con unos albañiles, recibió la llamada de la UD Almería, que le reclutó para su segundo equipo, que militaba, entonces, en Tercera División. A partir de ahí, fue subiendo escalones hasta consagrarse de forma definitiva en el primer equipo indálico allá por el año 2012. En aquel verano con, a priori, Hernán Pellerano, Marcelo Silva y Álvaro Mejía por delante de él en el centro de la zaga, se valora la posibilidad de que el jugador salga cedido en busca de minutos, pero finalmente se queda en tierras andaluzas y no solo es parte fundamental en los planes de Javi Gracia, sino que acaba consumándose el ascenso a la élite del fútbol español al final de dicha campaña.

Después, dos años en Primera División en los que siguió creciendo como futbolista, ofreciendo un mayor rendimiento en el primero de ellos, cosechando un bagaje de 36 partidos disputados y siendo uno de los jugadores que más minutos acumuló en aquel ejercicio. En la 2014/2015 cuajó actuaciones algo más irregulares, como la práctica totalidad de la plantilla, y no pudo evitar que se consumara el descenso a Segunda División. 

Trujillo, durante un partido de la temporada 2014/2015. (FOTO: @Almeriajuega - VAVEL)

No obstante, ello no fue impedimento para llamar la atención del Levante, que pagó alrededor de un millón de euros para hacerse con los servicios del zaguero. Pero la nueva temporada en la élite del madrileño no fue todo lo alagüeña que él hubiera deseado, dado que cayó lesionado de gravedad en la sexta fecha del campeonato aquejado de un desgarro de retina del ojo derecho, que le obligó a pasar por quirófano y a perderse tres meses de competición. Tras esto, volvería a vestirse de corto portando una máscara protectora. En total, solo pudo disputar siete partidos a lo largo de toda la temporada con el cuadro de Orriols, que finalmente descendió de categoría.

Caracterizado por ser un central expeditivo y contundente, además de por su garra y compromiso, la nueva incorporación unionista toma de esta manera el viaje de vuelta a la que él mismo considera su casa y a un club al que le debe todo para redimirse de un mal año y volver a encontrar su mejor versión, uniéndose, así, a las cuatro altas ya realizadas por la entidad que preside Alfonso García, casos de Miguel Ángel Corona, Fidel Chaves, Pape Diamanka y Álex Quintanilla.