Osasuna regresa a la máxima categoría del fútbol sumando un punto que sabe a gloria. La Rosaleda no fue una plaza fácil, el calor desgastó mucho a los jugadores de ambos equipos y más teniendo en cuenta que la forma física en la primera jornada del campeonato nunca es la más óptima.

45 minutos de igualdad

La primera mitad dejó claro que Enrique Martín ha sido capaz de corregir los errores defensivos que se vieron en pretemporada, y que el equipo es mucho más intenso de lo demostrado durante los amistosos. Osasuna fue una roca: sólido y contundente, no dejó a su rival generar ocasiones de peligro. Y si el Málaga era capaz de superar la maraña defensiva rojilla, Nauzet se encargaba de solventar los problemas, como hizo a los 37 minutos deteniendo una ocasión de Sandro.

La intensidad navarra en la parcela destructiva privaba a los rojillos de generar ocasiones de peligro en ataque. Sin embargo, un buen pase en profundidad de Fuentes propició una gran carrera y posterior disparo de Oriol Riera que Kameni detuvo con cierta dificultad. Empate a cero en el descanso y buen sabor de boca el que dejaba Osasuna.

Juanpi abre el marcador

La segunda parte comenzaba con un contratiempo imprevisto. Fuentes, que se había dolido en el primer periodo tras una mala caída, no pudo continuar y tuvo que ser sustituido por Buñuel. El canterano sería, a la postre, uno de los destacados del conjunto rojillo.

A los 55 minutos de encuentro llegaba el primer tanto. Balón largo de Kameni que peina el Málaga en territorio rojillo, apertura a banda para Jony que centra raso y Juanpi fusila a Nauzet. Gran gol precedido de una gran jugada para los locales.

Tras el mazazo, Osasuna acusó cierto nerviosismo que aprovecharon los andaluces para intentar poner tierra de por medio. Charles dio trabajo a Nauzet, primero en el minuto 65 con un intento de vaselina y 10 minutos después atajando un golpeo raso tras una mala entrega atrás de Oriol Riera.

Jaime y Fran Mérida revolucionan el partido

Con el objetivo de remontar el encuentro, Enrique Martín decidió mover el banquillo dando entrada a Fran Mérida y Jaime por Fausto y Kenan Kodro. Y la jugada salió redonda. En el minuto 85, una buena combinación entre Buñuel, De las Cuevas y Jaime favoreció que este último centrase al área y que Fran Mérida cazase el balón, que había quedado muerto tras intentar rematarlo Oriol Riera, para firmar el empate. El buen trato de balón de Mérida y la electricidad y verticalidad de Jaime supusieron una gran carta de presentación en Osasuna.

La reacción local no se hizo esperar, y en el descuento a punto estuvo el Málaga de remontar hasta en dos ocasiones, pero Nauzet primero y una mala ejecución después lo impidieron.

Con este resultado Osasuna resta un punto a su cuenta atrás para lograr la permanencia. Un gran punto a domicilio, dejando buen sabor de boca, para arrancar la competición.