Tras el parón liguero la competición se reinicia, y el Sporting da cobijo a otro de los equipos que llegan nuevos a Primera División. En esta ocasión, el domingo a las 12:00 horas El Molinón se abre para recibir al Leganés. Pero, ¿cómo le suele ir al Sporting ante este tipo de conjuntos?

Hace un año era el Sporting quien se veía en estas circunstancias. Con la ilusión de la afición y el empuje de los guajes, el equipo asturiano llegaba con fuerza a la máxima categoría del fútbol español. Junto a él también ascendían el Real Betis Balompié y Las Palmas.

El primero de ellos en pisar el césped rojiblanco fueron los béticos. Con la simpatía y agradecimiento como sentimiento palpable en las gradas, los verdiblancos se llevaron el partido. El Sporting supo jugar muy bien sus cartas, al menos durante la primera parte, pero luego dos errores individuales de Isma López condenaron al equipo del Pitu Abelardo.

Muy distintas fueron las sensaciones que se tuvieron ante Las Palmas. El 6 de diciembre, como un regalo navideño adelantado, el Sporting goleó por 3-1 al conjunto isleño. Un hat-trick de Sanabria y la expulsión de Aythami ayudaron a dibujar una sonrisa en la cara de los aficionados sportinguistas. Un resultado que por aquel entonces ponía a Las Palmas en serios problemas mientras que el Sporting podía permitirse el lujo de respirar un poco tranquilo.

Pese a que en esta temporada solo se llevan dos jornadas jugadas, el Sporting ya ha podido verse las caras con un recién ascendido: el Alavés. Bien es cierto, que en esta ocasión ha sido el Sporting quien se ha desplazado a Vitoria pero no deja de ser curioso que el resultado obtenido haya sido un empate.

Un empate que abre toda clase de resultados posibles ante rivales que son “nuevos” en la categoría. El Sporting ha estado en todas las posiciones posibles, como recién llegado ha ganado y perdido contra rivales en condiciones idénticas. Y estando ya asentado en la categoría ha sido capaz de arrancar un punto en territorio rival. Habrá que esperar por tanto al domingo para saber hacia que lado se decanta la balanza y descubrir si al equipo de Abelardo se le da bien o mal los recién ascendidos a Primera División.