El Betis recibía al Málaga en el Estadio Benito Villamarín con la necesidad de puntuar ante un rival directo por la permanencia. El conjunto del por entonces técnico, Juan Merino, ocupaba la undécima posición en la tabla clasificatoria y el Málaga, la novena plaza, a tan solo dos puntos de los de Heliópolis.

La victoria bética se hacía evidente para poder sobrepasar al conjunto de la Rosaleda, alejarse de los puestos de descenso, y prácticamente certificar la continuidad en Primera División. Sin embargo, el único fallo que cometió Adán en todo el partido fue el que condenó a los suyos con la derrota por un gol a cero.

En el inicio del partido el Málaga acosó a un Betis sin carácter

Con el arranque del encuentro, el dominio de los hombres del por entonces técnico malagueño, Javi Gracia, fue claramente delatador de que iban a por el partido desde el primer segundo. Charles solo necesitó medio minuto para crear la primera ocasión de peligro tras un centro del Chory Castro, que el palo repelió a córner tras tocar en un defensor.

Los primeros minutos fueron de asedio malagueño, donde Adán tuvo que sacar lo mejor de sí mismo para repeler las continuas oportunidades que creaba el conjunto visitante. Sin embargo, el Real Betis reaccionaría consiguiendo equilibrar un partido que parecía decantarse claramente por el Málaga. Pero las oportunidades malaguistas no cesaron y Charles, con continuos disparos junto con una oportunidad de Recio al filo del descanso, intentando el gol olímpico, pusieron el susto en el cuerpo de la afición bética. Acabaron  los primeros cuarenta y cinco minutos con un Adán imperial que lo detuvo todo y un Betis que necesitaba mejorar muchísimo de cara a la segunda mitad.

El Betis mejoró en el segundo tiempo, pero el Málaga aprovechó el único error de Adán

Así fue. El Betis comenzó la segunda mitad mucho más enchufado. Rubén Castro que tuvo la primera ocasión clara para los suyos en el minuto 55, pero el "Memo" Ochoa atajó el potente disparo del canario. Minutos más tarde se repetiría la acción pero con Leandro Damiao como protagonista, pero de nuevo el guardameta mexicano detuvo el intento del delantero brasileño.

El partido, que andaba mucho más equilibrado, comenzó a apagarse en los último minutos, con los dos equipos visiblemente más cansados. Sin embargo, en el minuto 82 se daría la jugada que cambiaría el devenir del encuentro. Una falta que votó el Málaga acabó con el remate a placer de Camacho tras una mala salida del guardameta bético Adán, que pasó de ángel a demonio en cuestión de segundos. Antes del final del encuentro, una mano no pitada de Albentosa en el área pudo haber acabado con penalti favorable al Real Betis que el colegiado del encuentro, Clos Gómez, no señaló. Sin tiempo para más, el Málaga se llevó los tres puntos alejándose a cinco de los verdiblancos que, no obstante, conseguirían la salvación para continuar en Primera otro año más.