El japonés Hiroshi Kiyotake fue un fichaje planteado para Unai Emery, el japonés ex del Hannover 96 llegaba a Nervión para sustituir en la media punta a Ever Banega, además de para dar un plus en versatilidad, ya que puede actuar como interior. Más tarde un giro radical de los acontecimientos produjo que Emery abandonase el club, quedando las incorporaciones de Kiyotake y Sarabia en el aire.

Cuando llega Sampaoli los pone a prueba y asume que ambos son válidos para su idea de fútbol, acogiéndolos en su nuevo proyecto nervionense.

Sarabia empezó fuerte y Kiyotake también, de hecho es el japonés el que termina sorprendiendo más, debido a que a Pablo -Sarabia- ya se le conocía en Nervión, dada su experiencia en La Liga.

Todo hay que decirlo, no muchas personas tenían esperanzas en un fichaje tan exótico como fue el de Hiroshi, surgieron rumores que lo situaban como una compra cuyo verdadero objetivo era hacer marketing en el país asiático de donde procede Kiyotake, todo ello, como es obvio quedó desmentido tanto por el Director Deportivo como por el Presidente de la entidad sevillista.

Pese a los rumores y los escepticismos, Hiroshi Kiyotake acumulaba partidos de titular, hasta que desapareció. Hizo una buena pretemporada, jugó ambas supercopas, titular con el Espanyol… y de repente dejó de contar para Sampaoli, ni siquiera de suplente. Quizás algo de culpa la tenga la irrupción de Nasri, que acabó desplazando también a Sarabia, aunque este último si cuenta como suplente, aglutinando minutos saliendo desde el banquillo, Kiyotake ni eso.

Es una situación extraña, un jugador que cuenta para el míster, de un momento a otro deja de contar, sin razón aparente, porque el jugador japonés no ha hecho malas actuaciones, al contrario, siempre ha cumplido.

Sampaoli declaró que volverá, que entrará de nuevo en las listas de convocados y en los onces, aunque de momento sigamos sin noticias del paradero del japonés Hiroshi Kiyotake.