El Valencia todavía no ha encontrado el delantero eficaz de cara a portería rival desde la marcha de Roberto Soldado. Ninguno de los sustitutos hasta el momento ha podido igualar las cifras del ahora submarino, ni Negredo ni Paco Alcácer entre otros. Rodrigo se sitúa como máximo goleador del equipo hasta el momento, junto a Mario Suárez, con tres tantos cada uno. 

Rodrigo Moreno es el hombre que está actuando en la posición de delantero centro, por delante de Munir o Santi Mina. Con una movilidad positiva y un desmarque notable, Rodrigo ha dejado ver que tiene poco gol en sus botas, y es que el hispanobrasileño lo puede hacer todo perfecto excepto lo más importante: la definición.

Desde la salida de Ayestarán del club valencianista, Rodrigo ha regresado al centro de la delantera bajo las órdenes de Voro y Prandelli. Los dos partidos dirigidos por Voro, Rodrigo tenía la oportunidad de demostrar que él puede ser el delantero centro de un Valencia CF necesitado de goles.

En cuanto a los últimos cinco encuentros, dirigidos por Cesare Prandelli, Rodrigo ha sido el jugador más avanzado del esquema 4231. Anteriormente, el futbolista estaba ubicado en el extremo del 433, aportando velocidad y juego técnico al equipo. Sin embargo, en estos últimos encuentros ha visto portería en dos ocasiones, contribuyendo al gol de Mario Suárez ante el Sporting en forma de asistencia.

Si bien sus goles no han sido decisivos en conseguir la victoria, sí lo fue la asistencia al centrocampista en el debut de Prandelli. Ha conseguido convertir tres esféricos, de 18 remates, en goles a favor.

Supera los goles de la temporada 15/16

Termina el mes de octubre de la presente temporada y Rodrigo ya ha superado la cifra goleadora de la pasada campaña. Dos goles consiguió anotar durante el curso 2015/16, disputando un total de 25 partidos frente a los nueve acumulados hasta el momento; iguala su mejor registro como valencianista en 2014/15.

En cuanto a cifras, la mejoría está presente aunque no notable. Sin embargo, el juego de Rodrigo deja mucho que desear ubicado en el centro de la delantera. Sin llegar a ser un delantero centro puro, el valencianista pierde numerosos esféricos mientras que desaprovecha numerosas ocasiones de gol claro.

Mismos goles que Mario Suárez

Además, Rodrigo ha igualado la cifra goleadora del centrocampista Mario Suárez, lo que deja ver que no se tratan de números de un delantero centro. Dos goles en los últimos dos partidos que solo han otorgado un punto al equipo. Un delantero aporta goles transformados en puntos para el equipo, goles que llegan tras jugadas de equipo con la definición exacta.

El primer gol de la presente temporada, ante el Betis, también lo anotó desde la punta. Misma posición que había ocupado en el segundo partido de Liga ante el Eibar, volviendo posteriormente a la posición de extremo.

El fútbol no son números

Tres goles en diez jornadas disputadas hasta el momento, más una asistencia es lo que acumula Rodrigo Moreno. Pese a haber mejorado su registro respecto a las anteriores campañas, el nivel esperado del futbolista se encuentra lejos del deseado.

Al estilo futbolístico de Rodrigo le falta el gol, la calidad y perfección en cada definición. El gol convertido en A Coruña llegó después de dos fallos claros del delantero. En primer lugar, intentó hacer un recorte al meta rival, perdiendo el esférico tras la mala decisión del valencianista. Una ocasión más clara, posteriormente, llegó con la posición adelantada de Tyton, guardameta del Deportivo, que Rodrigo intenta aprovechar con una vaselina que se le marchó.

Actuaciones que un delantero centro no debe dudar si hay posibilidad de gol. Rodrigo, que está en su tercera temporada como valencianista, está teniendo una regularidad en el juego ofensivo del equipo que dependerá de sus próximas actuaciones y la llegada de un nueve puro durante el próximo mercado de invierno.

Igualando su mejor registro hasta el momento, Rodrigo Moreno tiene en sus botas seguir siendo la referencia en ataque del Valencia de Prandelli o pasar a un segundo plano tras demostrar que no puede transformar los goles que prometía su valor de 30 millones.