El Valencia CF vuelve al Sánchez – Pizjuán, quizás, peor que nunca. Su situación administrativa extradeportiva es un agujero negro que arrasa con todo tipo de entidades en el club. La más perjudicada, la figura del entrenador.

Ya desde la marcha de Valverde somos testigos de un Valencia en caída libre, un Valencia con entrenadores que llegaban y al poco tiempo se iban -Djukic, Pellegrino, Pizzi, Neville, Ayestarán…-  solo Nuno Espírito Santo dio algo de solidez al proyecto del, por aquel entonces, recién llegado Peter Lim. Una solidez que después de todo sólo fue una pequeña dosis de alegría para un valencianismo que a los pocos meses volvía a sufrir una situación tremendamente difícil.

Actualmente, este nuevo intento de hacer resurgir al equipo del murciélago lo comanda Cesare Prandelli, un técnico refutado y con experiencia para una labor encomiable y terriblemente difícil: hacer de un conjunto de futbolistas un equipo competitivo.

Cierto es, que Prandelli no está cumpliendo con los objetivos y que, a pesar de que aún es pronto para valorar nada, pero, dada la posición en la tabla, la reacción mientras antes se produzca, mejor.

Entrando en materia futbolística, el Valencia es un equipo que ha realizado enormes desembolsos en los últimos años, pero realmente es discutible si esas cantidades estratosféricas son las adecuadas para esos futbolistas, caso de Aderlan Santos o Abdennour.

Una portería contrastada 

Quizás la portería sea la línea más completa de este equipo, tanto Diego Alves como Ryan o Jaume Domenech son porteros de alto nivel. El canterano ya demostró su valía el año pasado y es posible que debido a la falta de minutos opte por salir cedido en enero.

La defensa siempre en duda

En la línea defensiva, el Valencia la temporada pasada demostró poseer una fragilidad preocupante, solamente aliviada por la presencia del siempre vital Shkodran Mustafi. Con la salida del alemán rumbo a Londres, los de Mestalla tuvieron que acudir al mercado en busca de soluciones. Eliaquim Mangala y Ezequiel Garay fueron los elegidos, a priori, jugadores de un cartel más que suficiente para devolver al Valencia a la cima, aunque con el paso de los minutos la solidez defensiva siga en duda de forma permanente. Destacan entre todos los defensores el portugués Cancelo, un lateral de mucho recorrido, rapidez y buen golpeo de balón.

Al son de Daniel Parejo

El centro del campo es un área inhóspita en el conjunto ché, Dani Parejo es la luz que alumbra al resto, y pese a buscar una salida desesperada en verano -precisamente al conjunto andaluz- finalmente esas puertas se cerraron y como buen profesional, ha asumido su capitanía y es de los jugadores que mayor calidad está ofreciendo. Por el contario, el nivel del resto de compañeros es bastante pobre: Enzo Pérez, desde que llegó a la capital del Turia está irreconocible; Mario Suárez está dando un rendimiento bastante bajo y Medrán, que se forjaba como una ilusión, tampoco está aportando el nivel que de él se esperaba.

Sin gol

En la punta de ataque, la salida de Paco Alcácer ha sido más traumática de lo esperado. Rodrigo no es un nueve puro y aunque está dando un rendimiento aceptable no aporta el gol que este equipo necesita. Los jóvenes Munir y Santi Mina no son capaces de llevar el gol de la entidad valenciana a sus espaldas y Nani, pese a dar chispazos de su calidad, tampoco está aportando todo lo que se esperaba de él.

El análisis línea por línea y futbolista por futbolista del conjunto ché realmente aparenta un equipo de temible. Aunque seguramente esa sea la causa de la mayor parte de sus males, la falta de cohesión como equipo.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Juan Vega Relimpio
1996. Geografía y Gestión del territorio e Historia en la Universidad de Sevilla. amante del deporte y apasionado del fútbol