Primeros meses para olvidar en el Valencia. Tras un final de año coqueteando con ser uno de los equipos que bajarían a segunda división el pasado mayo, finalmente salvaron los muebles quedando en 12ª posición con seis puntos de desventaja sobre el 18º que fue el Rayo Vallecano, además de tener a una afición más en contra que a su favor, donde venían de una campaña en la que cosecharon el récord de puntos de la historia del club.

Con la limpieza de plantilla de Suso García Pitarch con Álvaro Negredo, Antonio Barragán, Sofiane Feghouli... se mantenía la esperanza en los aficionados de poder hacer un equipo sólido para volver a pelear por posiciones altas fichando a jugadores como Álvaro Medrán, Martín Montoya, Ezequiel Garay o Luis Nani, estos últimos como flamantes incorporaciones, pero las llegadas no hicieron cambiar una situación que continuaba haciendo estragos.

Cuatro derrotas y sustitución de Ayestarán

Los dos primeros encuentros de La Liga fueron pruebas más que evidentes para reforzar la zaga, especialmente en la zona de los centrales tras la marcha de Shkodran Mustafi al Arsenal. Después de varios intentos en pasadas temporadas, el central argentino llegaba a Valencia procedente del Zenit. La situación de Eliaquim Mangala fue la misma que la del futbolista que lleva el dorsal 24, ya que estuvo en la agenda de los che en el verano del 2015.

Rodrigo peina un balón durante el partido contra el Betis en Mestalla | Fuente: valenciacf.com

A pesar de esos dos refuerzos, los hombres de Pako Ayestarán seguían demostrando el bajo nivel defensivo y con ello sumaron otras dos derrotas más contra el Betis y el Athletic de Bilbao, además la escasa creación en el juego ofensivo y la falta de determinación de cara a portería. ¿Cuál fue la consecuencia? Copar el farolillo rojo de la clasificación, siendo el único equipo que no tenía ningún punto en cuatro jornadas.

San Mamés fue la guillotina que condenó al técnico de Beasain para que fuese destituido como técnico de la entidad de la capital del Turia, lo que suponía una búsqueda incesante de posibles inquilinos a ocupar el banquillo de Mestalla con una característica que no tenían Nuno Espírito Santo, Gary Neville y el propio Ayestarán, experiencia.

Voro, el salvador por excelencia

Con el delegado del Valencia llegó la primera victoria de La Liga ante el Alavés en casa por 2-1 decidiéndose al final con un gol de Dani Parejo por un penalti provocado por Zakaria Bakkali para sumar los primeros puntos en el campeonato nacional. La estancia de Voro como entrenador continuaba surtiendo su efecto y más en el momento más complicado del equipo durante mucho tiempo.

Enzo Pérez durante el encuentro ante el Alavés | Fuente: valenciacf.com

La buena racha viajó hasta Butarque para continuar ante el Leganés con el estrenos goleadores de Luis Nani y Mario Suárez, que supieron remontar el partido después del gol de Szymanowski. Dos victorias de dos posibles, pero llegaría a Mestalla el Atlético de Madrid del Cholo Simeone.

El de L’Alcúdia quería marcharse con otros tres puntos para lograr el pleno al conocerse que Cesare Prandelli sería el próximo técnico que ocuparía el banquillo valencianista. Pero no pudo ser, el conjunto madrileño se impuso por 0-2 con goles de Griezmann y Gameiro, a pesar de que Diego Alves detuviese dos penaltis, uno al 7 de los colchoneros y otro a Gabi. Ahora era el momento del entrenador transalpino.

Los números con Prandelli rozan el descenso

A pesar de conseguir la primera victoria ante el Sporting de Gijón fuera de casa con un doblete de Mario Suárez, no ha vuelto a sumar tres puntos en las jornadas restantes, sin ser de los mejores encuentros que han disputado los blanquinegros.

Pero contra el Barcelona se notó que el rendimiento había crecido aunque los minutos iniciales fueron algo pobres y desde el gol de Leo Messi el equipo se volcó principalmente en la segunda mitad, para levantar el encuentro, algo que sí ocurrió con los goles de Munir y Rodrigo Moreno y que al final no sirvieron para que se quedasen los tres puntos y la primera victoria de Cesare Prandelli en Mestalla.

Santi Mina en el partido contra el Barcelona | Fuente: valenciacf.com

Las demás jornadas se resumen en empates y derrotas, las más sonadas y reconocibles han sido las de los dos últimos encuentros. La igualada ante el Málaga en el último minuto supuso un jarro de agua fría para el Valencia, aunque es cierto que los blanquinegros se cerraron atrás a defender el resultado durante los segundos 45 minutos y, finalmente, pasó factura. La derrota contra la Real Sociedad fue un duro golpe de realidad donde se vio reflejada la situación de los hombres del técnico italiano, una pésima actuación del equipo que fue imposible de maquillar con los goles de Dani Parejo y Zakaria Bakkali.

Estado similar al vivido con Ranieri

Los números del actual Valencia son los mismos que los de Claudio Ranieri en la temporada 1997, tres victorias, tres empates y nueve derrotas. Además, cabe destacar que Jorge Valdano sólo duró las tres primeras jornadas, similar a lo que le ha ocurrido a Pako Ayestarán, con derrotas ante Mallorca, Barcelona y Racing de Santander.

Tras un inicio muy complicado, el actual entrenador del Leicester fue capaz de revertir la racha y terminar en novena posición que, desde la decimosexta jornada inclusive, lograron: 13 victorias, 4 empates y 6 derrotas. Un cambio que, de haber sido desde el principio de temporada, podrían haber optado a algo más que puestos europeos.

La primera parte del campeonato ha terminado para el Valencia. Muchas cosas que corregir y aprovechar el mercado de invierno lo máximo posible para tratar de reforzar el equipo con futbolistas con experiencia, la cualidad por excelencia que buscará Cesare Prandelli en el mes de enero. ¿Será capaz de hacer el italiano lo mismo que su compatriota hace más de una década? Habrá que esperar a mayo a ver qué ocurre.

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