2016 será un año para olvidar en la mente de Fontás, ya que después de que sufriera una tenosinovitis aquílea izquierda, pasó de ser un titular fijo en el once de Berizzo a ser un suplente habitual. Era más que obvio que iba a pasar bastantes partidos en el banquillo, pues estuvo medio año inactivo, además del gran rendimiento  de su compatriota catalán Sergi Gómez.  A la buena temporada que hizo Sergi hay que sumarle el fichaje de Facundo Roncaglia, uno de los hombres del Celta, ya que está realizando una muy buena campaña hasta el momento.

Comienzo de año con una lesión interminable

Andreu Fontás comenzaba el año con la ilusión de volver a los terrenos de juego antes de finalizar la temporada, pero dado que no se recuperaba de su lesión se decidió que el catalán pasara por quirófano; tras la operación, se confirmó que se perdería el resto de la temporada.

Empiezan las buenas noticias

La campaña seguía para el Celta con el buen ritmo de toda la temporada, ganando en campos complicados como son el Coliseum Alfonso Pérez, Mestalla o El Molinón. Sin embargo, no sería hasta la jornada 35 cuando el Celta sellaba matemáticamente su clasificación europea sin jugar su partido contra el Granada. Paralelamente, Andreu Fontás seguía su recuperación, pero no recibiría el alta médica hasta el 29 de julio. 15 días después, el catalán anunciaba en Twitter una  muy buena noticia en lo personal mientras estaba de vacaciones con su mujer: estaba esperando por el nacimiento de su primera hija llamada Lia. En la red social subió una foto en la que aparece junto a su pareja embarazada de varios meses.

Vuelta a los terrenos de juego

Tras una trepidante pretemporada en Uruguay e Italia, comienza una nueva temporada en la que tras diez años, volvía el EuroCelta, sin embargo el catalán no sería convocado hasta el estreno en Europa League del Celta de Vigo, pero que no disputó ningún minuto. Tuvo que esperar al partido europeo contra el Panathinaikos para poder jugar otra vez en los terrenos de juego, donde disputó los 90 minutos. Casi un mes después volvió a jugar en Europa League contra el Ajax, y lo hizo de la mejor manera: disputando el partido entero y con un gol de espuela, que serviría para empatar el gol inicial de los holandeses. Tras este partido, disputó dos partidos más seguidos una muy buena noticia para el catalán. A partir de esos encuentros alternó titularidades con partidos en el banquillo.

VAVEL Logo