Gélido mes enero. 21:15 horas. Real Madrid. Sevilla. Zidane. Sampaoli. Extasis por la entrada del nuevo año. Mientras la ciudad de Madrid estaba aparentemente impregnada por el cálido espíritu navideño propio de estas fechas, en una zona específica de la capital española la navidad dejaba su lugar al noble arte milenario del balompié durante unos efímeros 90 minutos. Un tiempo en el que los fieles aficionados al fútbol abandonaban el calor de la estufas y los polvorones para acudir a ver al equipo de sus amores.

"Somos ultras no delincuentes", jaleaba Ultras Sur

La necesidad de volver al disfrutar del fútbol de forma regular era palpable en el ambiente. Los aficionados de Real Madrid y Sevilla se mostraban ansiosos de que empezara el duelo copero entre madrileños y andaluces. Ya en el interior del estadio, ambas aficiones jaleaban con ímpetu a sus muchachos, con el fin de llevarles en volandas hacia la victoria, mientras se libraba una auténtica batalla de animación por parte de Grada Fans Real Madrid y los históricos Ultras Sur. Ambos grupos de aficionados madridistas se congregaron en el estadio frente a frente (los segundos en la esquina diestra del fondo norte), pugnando por ver quienes animaban más al equipo merengue.

Dejando a un lado el particular duelo en los graderíos, en el terreno de juego se avecinaba una épica batalla entre los dos equipos más en forma del panórama nacional español; con permiso de la Real Sociedad. Ambos conjuntos saltaron al verde del Santiago Bernabéu desbordantes de ilusión y confianza; como si de una final europea se tratará. La batalla aún estaba por mostrar sus mejores tintes, pero los andaluces comenzaron el despliegue de una presión asfixiante que silencio al público del coliseo merengue. Sin embargo, el Real Madrid supo sobreponerse ante la adversidad del férreo iceberg hispalense.

La afición del Sevilla animó a su equipo con toda su alma cantando a capella el himno del centenario hispalense

Poco le duro la motivación al Sevilla cuando el conjunto de Zinedine Zidane comenzó a mover el balón y a realizar una presión sobrecogedora para recuperarlo. Conforme avanzaba el partido, el Real Madrid comenzó a imponer su particular monopolio del esférico con incontables transiciones ofensivas que mermaban notablemente al conjunto de Sampaoli. El cetro del juego era conquistado por los blancos.

Recital ofensivo blanco

La primera media hora de partido fue un auténtico monólogo del Real Madrid sobre el terreno de juego. Probablemente, de lo mejor que ha mostrado el conjunto blanco esta temporada. Con el trivote por excelencia (Casemiro, Kroos, Modric), acompañados en ataque por las botas mágicas de Asensio y James, el conjunto merengue comenzó a cabalgar en volandas hacia el olimpo futbolístico. Así en el minuto 10 llegó el primer tanto del Real Madrid, de la mano de un James Rodríguez, muy inspirado durante la primera parte, que batió a Sergio Rico con un disparó raso al palo diestro desde la frontal del área. 

FOTO: Daniel Nieto - VAVEL
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James Rodríguez y Marcelo dinamitaron el ataque del Real Madrid

Pero ahí no quedo todo. Hasta con dos goles más se deleitarían los aficionados del Real Madrid. El segundo tanto del encuentro llegaría gracias a la testa de Varane tras un saque de esquina; mientras que el tercero vendría tras una pena máxima que se encargo de anotar James Rodríguez desde los once metros al final de la primera parte de la contienda.

A punto estuvo Álvaro Morata de sumarse a la fiesta merengue con una jugada que habría sido firmada por el mismísimo Leo Messi. El canterano se interno en el área sevillista por el costado zurdo, y tras tres quiebros prodigiosos, Sergio Rico le aguó la fiesta con una parada soberbia de muchos quilates. 

FOTO: Daniel Nieto - VAVEL
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El Sevilla lo intenta, pero el Real Madrid impone su estilo

Con el 3-0 imperante en el marcador, arrancaba la segunda parte con un guión totalmente opuesto al de la primera mitad. El Sevilla parecía querer enmendar los errores cometidos intentando jugar de tu a tu al conjunto merengue.

El Real Madrid fusionaba estilos, combinando posesión con contraataque

Por su parte, el Real Madrid funcionaba como un reloj suizo en todas sus líneas. Mientras todos los futbolistas apoyaban en la presión sin balón, Kiko Casilla detenía con su desparpajo todas las embestidas hispalenses. Hasta Álvaro Morata se desvivía en defensa por recuperar balones perdidos. Un auténtico homenaje a la excelencia futbolística, con 'Kroodric' dirigiendo la sinfonía blanca. Una desafiante fusión croata-alemana para reinar en el centro del campo.

FOTO: Daniel Nieto - VAVEL
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La intención de remontar el partido le duró poco a un equipo andaluz que le costaba detener las internadas del Real Madrid. Ofensivas que desmoronaban todos los planes defensivos de Sampaoli, gracias a la magia incontrolable de Asensio y James, que se sumaban a la electricidad de Marcelo.

Kiko Casilla se tornó como una de las figuras del partido con su seguridad bajo palos

Conforme se avanzaba hacia el ecuador del partido, el conjunto blanco no daba tregua mientras Kiko Casilla continuaba su recital de actuaciones para mermar psicológicamente la moral hispalense. Paradas bajo palos, a bocajarro, con los pies por delante abajo hacía el balón... Los sevillanos no veían un guardameta, si no un muro de hormigón llegado desde Valdebebas que se crecía conforme realizaba intervenciones.Un muro infranqueable para dominarlos a todos. 

Zidane y su chistera táctica

Una de las claves de la superioridad merengue en todas las facetas del juego fue la fusión de diferentes estilos de juego. Zinedine Zidane diseño un planteamiento táctico camaleónico que hacia que el Real Madrid se adaptara al conjunto sevillano en función de las condiciones del partido.

El Santiago Bernabéu ovacionó a James Rodríguez, figura del partido

Veloces transiciones para aprovechar jugadas de contraataque, desdoblamiento de los laterales en campo rival para disponer de superioridad ofensiva, combinaciones pausadas con el equipo andaluz replegado... Un repertorio táctico que se plasmaba en el marcador ante un Sevilla perdido en un gélido bosque de once robles cubiertos de nieve.

Con el paso de los minutos, ambos equipos no aflojaban como podía ser habitual. Al ser una eliminatoria de ida y vuelta, nunca era suficiente. Los intentos de ambos equipos por sumar ocasiones en sus cuentas particulares, no cesaron hasta que el colegiado decretó el final del partido. Sin embargo, el marcador no se movió gracias a las actuaciones de Sergio Rico y Kiko Casilla. Algo que dejó sensaciones muy opuestas al acabar el encuentro. 

Mientras los madridistas concluían unas festividades navideñas por todo lo alto, los andaluces se llevaban un doloroso correctivo en una competición donde depositaron grandes esperanzas. Pero aún quedaba agarrarse a 90 minutos más, donde el Pizjúan dictará sentencia próximamente. Tan solo uno podrá estar en cuartos de final. 

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Sobre el autor
Fernando Navarro
Periodista y fotógrafo | UCM | Pasé por Diario Bernabéu. Ahora en VAVEL España como editor adjunto y reponsable de comunicación del Real Madrid. Anteriormente, editor de la Selección de España de Fútbol en Vavel.com. | Contacto: [email protected]