Sentimientos y sensaciones encontradas las que se podían palpar en el ambiente aledaño a Concha Espina, pululando entre aficionados y miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en pleno coliseo merengue. Algo que se trasladaba al interior del corazón del fortín blanco, donde mientras la parroquia madridista esperaba con ansiedad la hora de la redención de los hombres de Zinedine Zidane tras dos derrotas consecutivas, el Málaga llegaba con la intención de debutar con una notable actuación.

Objetivo blanco: olvidar las desventuras coperas

El Real Madrid saltó ante su público rejuvenecido y despampanante. Los jugadores tenían clara su misión de revertir la inestable situación deportiva en la que estaban sumidos tras lo acontecido recientemente ante Sevilla y Celta de Vigo en competición copera.

Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Foto: Daniel Nieto - VAVEL

Ganas e ímpetu no faltaron en los discípulos de 'Zizou'. Desde el primer minuto de partido los blancos se hicieron con la batuta del partido dominando la posesión. Algo que se produjo en gran medida gracias al liderazgo de Toni Kroos. El jugador alemán volvió a ser la brújula que guía al Real Madrid hacía tierra firme, escudando con maestría el liderazgo de Luka Modric en la creación de juego ofensivo, un tándem futbolístico a la altura de solo algunos privilegiados.

Kameni sostuvo al Málaga durante varias acciones del partido

A pesar de que las ocasiones llegaban en diferentes situaciones de juego, el equipo merengue no conseguía materializar ninguna de las oportunidades; ya fuera con internadas por banda, balones colgados al área o disparos desde la frontal, la suerte y la eficacia de Kameni bajo palos contuvo al Real Madrid.

Fútbol extrovertido andaluz

Pero el Malaga no había viajado desde la Costa del Sol a la capital española a realizar una expedición turística y a comer un jugoso cocido madrileño en el centro de la península. Quizás el momento de visitar el coliseo blanco no era el más idóneo con un Real Madrid que se encontraba cual jabalí herido en busca de venganza. Pero aupados por su afición, los futbolistas visitantes demostraron durante los primeros compases de partido que querían hacer algo grande en el Santiago Bernabéu.

La afición malagueña coreó a sus jugadores y al propio Isco durante todo el partido

Con un juego polivalente, aliñado con un eficaz juego toque y de notable carácter ofensivo, el Málaga asedió la portería de Keylor Navas en incontables ocasiones; estando a punto incluso de lograr anotar el primer tanto del encuentro con un disparo cruzado que se estrelló en el poste izquierdo de la meta del portero costarricense. 

Ansiedad blanca goleadora...

Respecto a la delantera blanca cabe destacar la ansiedad que brotaba de los poros de sus miembros. Cristiano Ronaldo y Karim Benzema no se encontraban acertados de cara a portería; la necesidad goleadora en ambos era palpable desde la grada. Algo que frustró varios intentos de batir a Kameni en ocasiones francamente favorables como el mano a mano que tuvo a su disposición el portugués durante el inicio.

...pero no para Sergio Ramos 

En el ecuador de la primera parte el Real Madrid no mostraba la abrumadora superioridad goleadora que acostumbra en su propio feudo. El partido se tornó como un duelo de centrocampistas, adquiriendo tintes grises con incontables choques en la disputa por el balón. 

Foto: Daniel Nieto - VAVEL
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Dos goles de Ramos al final de la primera parte dieron la victoria al Real Madrid 

Dado el desarrollo del encuentro, el partido parecía condenado a terminar con tablas en el marcador para ambas escuadras. Pero en situaciones peliagudas, los héroes emergen como volcanes para decidir la contienda. Sergio Ramos volvió a hacerlo, volvió a aparecer. Primero con un testarazo inapelable para Kameni y posteriormente metiendo la bota en un saque de falta lateral para colocar sutilmente el 2-0 en el marcador. El delantero más en forma que tiene el Real Madrid no es portugués ni francés, nació en Camas y es capitán del primer equipo. 

Los albicelestes no plantaban tregua

No todo serían noticias positivas para el Real Madrid. La segunda parte se inició con un guion completamente dispar al acontecido durante los primeros 45 minutos de partido. 

A pesar del contundente marcador instaurado en el marcador del estadio Santiago Bernabéu, los jugadores del Málaga no cesaron en su empeño de dejar un buen sabor de boca con su actuación en la capital española. La batuta del partido dejó de ser monopolizada por el Real Madrid para comenzar a coquetear con la disciplina malagueña.

Juanpi recortó distancias para el Málaga en el minuto 63 

Los hombres del 'Gato' Romero continuaron con su filosofía deportiva basada en el juego de posesión; algo que pasito a pasito permitió a los boquerones encerrar en su propio campo al Real Madrid, posibilitando que los albicelestes pudieran recortar la distancia en el marcador aprovechando un rechace en el corazón del área merengue para batir a Keylor Navas y colocar el momentáneo 1-2 en el luminoso. El héroe malaguista fue el mago venezolano del balón Juan Pablo Añor, más conocido como 'Juanpi'. 

Un Real Madrid confuso y perdido

Esta situación se prolongó durante toda la segunda mitad de la contienda. La parcela ofensiva blanca se encontraba en horas bajas, sin ideas, carente de identidad. El Real Madrid parecía no encontrar su sitio sobre el verde de Concha Espina: las pérdidas de balón se multiplicaban y tan solo se vislumbraban fugaces destellos que velozmente se difuminaban. 

Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Foto: Daniel Nieto - VAVEL

Ni un flagrante error de Kameni, a quien se le escapó entre las piernas un balón cedido por la zaga albiceleste en pleno ecuador de la segunda mitad, permitió a los blancos poner tierra de por medio en el luminoso. Cristiano Ronaldo no supo aprovechar este error momentáneo volviendo a disponer de otro mano a mano frente al camerunés, ni tampoco dispuso de suerte en otra ocasión en la que un disparo salido de sus botas se estrelló en el poste. 

Cristiano y Benzema no se encontraron acertados de cara a portería

Uno de los apuntes más destacados del partido ocurrió casi al final del mismo cuando Karim Benzema era sustituido por Álvaro Morata. La controversia que se palpó en la parroquia blanca mientras el francés abandonaba el campo con una mezcla de pitos y aplausos por parte de los aficionados madridistas.

Otra noche para olvidar para el ariete del Real Madrid que no estuvo acertado de cara a portería, pero con una victoria que termina con la ansiedad generada tras la derrotas acaecidas en copa que acabó con la racha de 40 partidos invicto del club merengue.