El conjunto azulgrana visitó Ipurúa la temporada anterior en pleno auge de juego y resultados con una dinámica de 35 partidos consecutivos invicto. La victoria en aquella jornada 28 dejaba al equipo de Luis Enrique con ocho puntos de ventaja respeto al Atlético de Madrid. Una Liga prácticamente ganada pero que acabaron sufriendo después de encadenar varios malos resultados entre marzo y abril.

Aquel partido frente el Éibar, que se encontraba entre medio de los cuartos de final contra el Arsenal, el Barça salió con Bravo, Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Busquets, Rakitic, Arda, Messi, Suárez y Munir. Solo con el partido resuelto también salieron Sergi Roberto, Vermealen y Bartra.

El encuentro empezó de forma ideal para los azulgranas con un gol temprano de Munir que tuvo que empujar el balón a puerta vacía tras la asistencia de Suárez. El Éibar solo intimidó con dos remates más allá de los tres palos de Ramis y más tarde de Escalante. Al filón de la primera parte una pérdida en el centro del campo propició un contrataque en el que Messi fue buscando el espacio hasta que cruzó el balón fuera del alcance de Riesgo.

Un segundo tiempo prácticamente en blanco lo acabó sentenciando el crack argentino tras un penalti cometido por manos de Ramis. La guindilla del pastel la puso Suárez en el minuto 84 tras una buena jugada individual.

Satisfacción de Luis Enrique

El técnico asturiano mostró su alegría tras la victoria y los buenos resultados que acompañaban el equipo: "Estamos donde queremos estar gracias al trabajo que hemos hecho”.

Finalmente también ofreció buenas palabras hacia un Munir que estaba teniendo buenos minutos a inicio de 2016