Por más que fuera una característica reconocida desde sus etapas en otros clubes, lo que más ha llamado la atención de la gestión de Quique Sánchez Flores en el Espanyol ha sido su capacidad para incentivar al vestuario a soñar en cosas grandes. La visita de la Real Sociedad al RCDE Stadium será el siguiente paso hacia Europa, uno de los sueños anhelados de la parroquia espanyolista.

El técnico blanquiazul ha asegurado que no será un partido fácil: "Jugamos ante un proyecto importante, no es sólo un equipo. Le da continuidad a los jugadores, entrenador, sistema... Juega muy bien al fútbol, tiene una idea clara de juego y varios planes que ejecuta en función del partido. Defiende bien, da pasos sin balón para cambiar la presión en el campo, abre el campo con sus extremos, tiene buenos rematadores... Pondrá dificultades extremas".

A decir de Quique, su equipo intentará emular las buenas actuaciones de los últimos encuentros: "Seremos los mismos sea cual sea el marcador. El objetivo es el mismo. Hemos pasado por todo en este curso: proceso lento de adaptación, una racha de muchos partidos sin perder, luego tuvimos resultados peores y ahora una buena racha... y somos los mismos. Los resultados no nos cambian, sólo nos cambia el estado de ánimo, que estamos más contentos".

"La Real no era un rival directo a principio de temporada, pensaba en Europa y nosotros iniciábamos el proyecto. Pero nuestro éxito y objetivo sería competir con los que tenían metas más altas que nosotros", agregó el preparador madrileño.

Al referirse a las bajas que sufrirá la plantilla perica de cara al partido de hoy, Sánchez Flores no dio pistas sobre el sustituto de Piatti: "No sé quién lo suplirá. Dependerá de lo que busquemos. Un jugador parado es el peor negocio para el club. Pero apoyamos al cuerpo médico, nos ponemos al lado del club. Tenemos lesiones difíciles, complicadas, de tendones, de dolores que aparecen y desparecen, que son complejas. Mala suerte. Tenemos que convivir con esas bajas. Leo, Víctor, Javi... serán nuestros refuerzos".

“Piatti es un jugador que aporta tantos números en ataque que al final es una baja importante. Pero la ausencia de uno es la oportunidad de otro. Intentaremos que se note lo menos posible. El que entre que tenga buenas vibraciones y sensaciones y hacer un buen partido", resaltó el míster perico.

Preguntado sobre las ambiciones del Espanyol, Quique se mostró optimista: "Si pudiera ganaría la Liga. Si tuviéramos 45 puntos y luchásemos por el título... Mi trabajo es ser creador de sueños. Quiero ser creador de sueños. Quiero que mi trabajo emocione, sentir la piel de la gente y los ojos vidriosos".

Aun así, el entrenador madrileño volvió a resaltar que que “el elogio debilita mucho. Pero hay una delgada línea entre el éxito y el fracaso. Hace cuatro días estábamos mal y ahora bien. Luchamos por tener una dinámica competitiva continuidad. Aun compitiendo bien estamos en el máximo nivel de competición en la Liga".

Acerca de las posibilidades del conjunto de incluirse en puestos europeos, se mostró categórico: “Hay que pensar en grande y ver hasta dónde alcanzamos. No vamos a ser incoherentes con nosotros mismos, pero nosotros tenemos que pensar en dar los pasos necesarios. Veo al grupo capaz, positivo, muy cooperativo, tenemos calidad y estamos en el trabajo de mantener lo más difícil: la competitividad. Es dificilísimo ganar cada partido, pero estamos en el camino. Somos los que intentamos recuperar nuestras necesidades históricas".

Sobre Caicedo, zanjó dudas: “Le veo completamente integrado. Hablé con él a finales de diciembre y sabíamos qué podría pasar. Hay que mirarse a los ojos y hablar con respeto. Su actitud es muy buena. El chico está integrado. Lo que haga será mejor que lo que ha hecho hasta ahora".