El pasado domingo se veían las caras Villarreal y Málaga en el Estadio de la Cerámica. Los andaluces llegaban con la necesidad inevitable de sumar los tres puntos, algo que no hacían desde ocho jornadas atrás y lo que les ha llevado a estar más cerca de la zona de descenso que en toda la temporada. Por su parte, el equipo castellonense, ante la victoria de la Real Sociedad en Cornellà, veía alejarse la quinta posición, todo esto en un tramo de temporada donde los jugadores de Fran Escribá tienen que afrontar una dura eliminatoria de Europa League ante la Roma.

Los del 'Gato' Romero empezaban como es ya costumbre con el técnico uruguayo (a pesar de los malos resultados), con intensidad desde el principio y moviendo el balón con rapidez y criterio. Las novedades en el once de Miguel Torres, Keko, Charles y el nuevo fichaje que debutaba con la elástica blanquiazul, José Rodríguez, encajaron a la perfección en lo que pedía el encuentro. La titularidad de este último fue clave en el buen hacer del Málaga, ya que, además de dar ese plus de organización a la sala de máquinas y sentido en el movimiento del esférico, ayudó en tareas defensivas a un desbordado Camacho y permitió a la perla malaguista, Pablo Fornals, adelantar su posición a la de mediapunta donde hizo estragos en la defensa amarilla. Desde esa posición en los primeros minutos, Pablo Fornals realizaba un chut desde la frontal que obligaba al portero menos batido de la liga, Sergio Asenjo, a despejar a córner en lo que fue el precedente al tanto malaguista.

El Málaga no le hacía gol al Villarreal desde mayo de 2015

Charles hacía el 0-1 en una jugada de libro por la banda derecha. Rosales recibía en línea de fondo tras un pase de Keko y, con un centro magistral del venezolano, el ariete brasileño abría la lata  con un cabezazo después de adelantarse a la pareja de centrales local en una demostración de poderío físico y dejaba claro la necesidad que tenía el equipo de un delantero centro. Posteriormente, los locales empezaron a acorralar a los malaguistas, especialmente gracias a las incorporaciones ofensivas de los carrileros Mario y José Ángel que obligaban a Keko y Chory doblar sus ayudas defensivas. El Málaga, con un seguro Kameni en portería, intentaba salir a la contra y matar el partido. El Villarreal lo intentaba por mediación de Trigueros y Adrián marcaba, pero fue anulado correctamente por el juez de línea. Llegaba el descanso con una primera parte seria de los bokerones  ​y con el resultado a favor.

La segunda mitad empezaba igual que terminaba la primera hasta que en el minuto 55, Vicandi decidió convertirse en el protagonista del choque. En primer lugar, hizo oídos sordos a un penalti clamoroso de Trigueros sobre Charles, cuando se disponía a rematar un córner botado por Pablo, y no solo eso, sino que le faltó tiempo para ir en busca de Charles y Camacho para amonestarles por protestar. Y en segundo lugar, a la jugada siguiente Rosales le robaba limpiamente el balón en el área chica a Roberto Soriano, a lo que Vicandi señalaba pena máxima y amonestaba a Demichelis para incredulidad de jugadores, cuerpo técnico y aficionados desplazados a la Comunidad Valenciana. Bruno igualaba el encuentro a falta de media hora. El choque se puso patas arriba con un Villarreal en busca de la victoria hasta que Roberto Soriano soltó una patada a Camacho que le costaba la expulsión directa. Keko, con molestias, fue sustituido por Jony y Chory por Ontiveros, con lo que el equipo ganó algo de verticalidad. Finalmente, los blanquiazules tendrían más a mano la victoria especialmente por la banda de Jony, aunque una gran parada de Kameni a pocos minutos del final evitaba el gol del recién entrado Castillejo. Al final reparto injusto de puntos, visto lo acontecido sobre el terreno de juego y que no beneficia a ningún equipo.