Llega a Oviedo el cuarto clasificado de LaLiga 1|2|3 y se presume un gran duelo, una intensa batalla. Y es que hay mucho en juego, tan solo dos puntos separan a ambos equipos, y todavía ha de dirimirse el golaveraje parcial entre los dos, de momento favorable a los getafenses tras el 2-1 conseguido en el encuentro de la primera vuelta.
En aquel partido, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez y correspondiente a la quinta jornada del campeonato, fueron los locales los que se llevaron los tres puntos tras remontar un gol de cabeza de Lucas Torró.
Pero mucho han cambiado las cosas desde finales de septiembre en Getafe. Por aquel entonces los azulones estaban dirigidos por Juan Eduardo Esnáider y ocupaban la penúltima plaza de la clasificación. Hoy están comandados por el experimentado José Bordalás, ocupan posiciones de playoff y miran en el horizonte hacia Primera División.
Así es “El Geta”.
El Getafe Club de Fútbol fue refundado en 1983 tras la disolución por motivos económicos de la entidad que lo precedió, el Club Getafe Deportivo que databa de 1946. La entidad, contando con los datos de su predecesor, ha pasado por todas las categorías de nuestro fútbol, habiendo disputado mayor número de campañas en Tercera División (19) y ocupando el vigésimo quinto puesto en la Clasificación Histórica de LaLiga tras haber disputado las últimas doce en la máxima competición. Además, durante su estancia en Primera Divisón el Getafe ha sido doble subcampeón de Copa del Rey (2007 y 2008) y ha participado en la UEFA Europa League en dos ocasiones (2007/2008 y 2010/2011).
El conjunto azulón es uno de los clubes que menos simpatías genera entre las aficiones del panorama futbolístico nacional. ¿Y por qué realmente, si el Getafe es un humilde club en el que todos los logros conseguidos han sido fruto del buen hacer en su gestión deportiva?.
Una de las principales razones que se achaca a este hecho es la falta de apoyo social, “un club sin alma ni afición” le dicen algunos. Bien es cierto que desde que el club ascendiera a Primera División en 2004 el promedio de asistentes al Coliseum Alfonso Pérez ha ido disminuyendo paulatinamente curso a curso, hasta alcanzar cifras cercanas al 40% del aforo en los últimos tres ejercicios (unos 6.600 espectadores de media) que precedieron al descenso a Segunda División del pasado mes de junio.
Hay muchos y muy diversos argumentos que explican esta supuesta pérdida de interés por parte de la afición azulona, pero el que más fuerza cobra son los altos precios de las entradas y los abonos en una época de profunda crisis económica siendo Getafe una localidad de marcado carácter obrero e industrial. De otra manera también hay que tener muy en cuenta que se trata de una población en la que viven muchas personas que migraron desde otras zonas de España en busca de trabajo y que no tienen el arraigo del que siente al club de su tierra desde lo más profundo de su ser. Además, Getafe no cuenta con cobertura deportiva propia y la mayoría del seguimiento mediático está focalizado en otros clubes vecinos como son el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
Otra figura que no ha ayudado a los suyos a generar simpatías entre otros clubes es el presidente de la entidad Ángel Torres, reconocido socio y forofo madridista. Desde su posición cercana al club blanco, ha ido consiguiendo a través de los años numerosas cesiones de jugadores de la cantera blanca, siendo su club acusado en numerosas ocasiones (sin razón justificada, por cierto) de recibir trato de favor por parte de las diversas administraciones que rigen el fútbol nacional. Además su fuerte carácter y las explosivas declaraciones a las que nos tiene acostumbrados no han ayudado a que se generase una imagen amiga de él y de su Getafe.
El objetivo, volver a Primera
Nada más consumarse el descenso a Segunda División en el Benito Villamarín y no sin que Ángel Torres se despachara agusto ante la prensa, acusando a otros clubes de realizar prácticas ilícitas que condenaban a los suyos a perder la categoría, el club se puso a trabajar en la planificación de la temporada que empezadaba con el único objetivo de retornar a Primera División con la mayor celeridad posible.
El encargado para dirigir la nave azulona fue Juan Eduardo Esnáider, técnico que ya había dirigido al club las últimas jornadas de la temporada anterior. A continuación, la plantilla sufrió una profunda remodelación para ajustarse a las exigencias de la nueva categoría, y gracias al fondo de compensación para descendidos que ofrece LaLiga, ha podido permitirse el lujo de formar uno de los grupos con las nóminas más elevadas de Segunda División.
Sin embargo, el proyecto no arrancó como la dirección deportiva esperaba y cuando tan solo se llevaban disputadas siete jornadas de campeonato, el técnico argentino era cesado de su cargo, si bien es cierto que por aquel entonces el Getafe ocupaba la penúltima posición de la tabla y solo había conseguido ganar un partido, precisamente ante el Real Oviedo.
Llegó José Bordalás como encargado de reflotar la nave azulona y en pocas jornadas la devolvió a los puestos altos de la tabla. Como ya hiciera en su exitosa campaña pasada al frente del Deportivo Alavés, ha formado un bloque duro y ordenado al que es difícil hacer goles y que además cuenta con dinamita para las posiciones de ataque.
Los hombres de Bordalás
Se preguntará el aficionado del Oviedo de donde podrá venir el peligro que le genere el Getafe. La respuesta es simple: de todas las facetas del juego. Los del extrarradio madrileño cuentan con una plantilla muy completa con jugadores de sobrada calidad y con numerosas variantes para prácticamente todas las posiciones.
Pese a la fuerza del bloque, el delantero Jorge Molina alza su nombre sobre el de los demás, pues lleva anotados 11 goles y es un dolor de cabeza constante para los defensores rivales. Además cuenta con un sustituto de lujo y viejo conocido del futbol asturiano, el ariete serbio Stefan Šćepović.
Los veteranos Mehdi Lacen y Cata Díaz aportan experiencia y solidez al equipo y Damián Suárez y David Fuster son otros jugadores con muchos partidos a sus espaldas en Primera División. Dani Pacheco, Emi Buendía, Francisco Portillo y el canterano madridista Álvaro Jiménez suman velocidad y desequilibrio por banda, aunque el primero de ellos no podrá ser de la partida este domingo tras recaer de la lesión muscular que viene arrastrando desde hace algunas semanas.
El mediocentro rumano Paul Antón y su potente disparo será otro de los aspectos a tener en cuenta por el conjunto asturiano, que ya recibió un tremendo golazo con su firma en el encuentro de la primera vuelta disputado en tierras madrileñas.
Y por si fuera poco, durante el pasado mercado invernal el Getafe se ha reforzado con varios jugadores de peso en la categoría como Chuli, Sergio Mora y el ex-oviedista Carlos Peña.
Gran ambiente en el Tartiere
Será la primera vez que el primer equipo del Getafe visite el nuevo Carlos Tartiere, algo que ya hiciera su filial en la época que el Oviedo vagó por Segunda División B.
Ante la importancia del choque y que el Real Oviedo ha puesto entradas a la venta para socios y sus respectivos acompañantes a tan solo 10€, se espera gran presencia de aficionados en las gradas.
Lo que no está tan claro es si habrá muchos aficionados getafenses en Oviedo, de todos modos vengan los que vengan serán bien recibidos, es la fiesta del fútbol.