Tras el duro choque ante al Real Madrid del pasado domingo, en el que el Betis volvió a Sevilla con una amarga derrota y un tremendo enfado por la actuación del colegiado Mateu Lahoz, el equipo, que volvió ayer a los entrenamientos y hoy ha descansado, seguirá preparando mañana el choque del sábado ante el Club Atlético Osasuna (Estadio Benito Villamarín, 20:45). Llega el colista al Villamarín con únicamente diez puntos cosechados a lo largo de una pésima temporada de un cojunto rojillo que salvo milagro, acabará presumiblemente en la "división de la plata" antes del final definitivo de la temporada. Es más, ha conseguido menos puntos de los que necesitaría desde ahora hasta final de temporada para alcanzar la zona exterior al descenso (14 puntos). En la primera vuelta, el encuentro entre estos dos equipos acabó en victoria para los verdiblancos por 1-2 en un encuentro disputado en El Sadar.

Por su parte, el Betis continúa en la pugna por descartar definitivamente el descenso y respirar con relativa tranquilidad. A comienzos de la temporada, el objetivo primordial que marcaron los dirigentes béticos (y por cierto, si este no se hace realidad, los abonados recibirán el 10% del precio de su abono a final de temporada) era ocupar una plaza igual o superior al décimo lugar, posición que parece también complicada de ocupar a no ser de un cambio drástico hasta final de temporada, ya que el equipo verdiblanco se encuentra a nueve puntos de tal posición. Casualidades de la vida, también se encuentra a esos mismos nueve puntos de la zona de descenso. La irregular campaña bética ha coincidido con un año en el que la salvación se prevé como una de las más baratas de la historia de la Liga. El mismo Osasuna,  el Granada y el  Sporting han logrado muy pocos puntos en comparación con los últimos clasificados de anteriores ediciones de LaLiga, donde casi por tradición, se ha marcado la permanencia en 40 puntos. Estos equipos se han situado desde el principio de la temporada en esas posiciones, por lo que a estas alturas de la temporada, ya se presume que les costará salir de ese "pozo" del descenso, aunque todavía no han dicho la última palabra.

Esto, sumado al hecho de que el equipo heliopolitano ya ha jugado contra muchos de los equipos de la zona alta allana el camino de la permanencia al equipo de Víctor Sánchez del Amo, aunque la relajación no puede estar permitida hasta el momento  en el que la salvación matemática sea un hecho. En el partido ante el cuadro de Petar Vasilkevic se busca convertir en puntos las buenas sensaciones de las últimas jornadas que, ya sea por los bajones del equipo a lo largo de los partidos, fallos puntuales o, también hay que decirlo errores arbitrales, no se han podido conseguir, lo que permitiría al Betis asegurar su permanencia lo antes posible y caminar con tranquilidad hasta el final de la temporada.