El Atlético de Madrid presentaba una alineación llena de novedades para recibir a un Osasuna que se citaba en el Calderón en su mejor momento de la temporada. Simeone optó por reservar jugadores pensando en el vital duelo del martes en Inglaterra y dio descanso a varios de sus titulares. Savic, Gabi, Saúl, Griezmann y Koke, que estaba sancionado, no salieron de inicio. El equipo lo formaba con Lucas de central, Gaitán en la izqueirda y en el medio  una pareja cuanto menos rara, con Thomas y Giménez. 

Por su parte los navarros venían de conseguir cuatro de los últimos seis puntos y tenían en este partido una de las pocas opciones de salvación a la que se podían agarrar. Una vez acabado el partido podemos decir que no confiaban mucho en lograrlo o al menos esa sensación dieron.

Carrasco celebra el 1-0 Foto: Álex Ricoller (Vavel)
Carrasco celebra el 1-0 Foto: Álex Ricoller (Vavel)

La primera mitad comenzó con un ritmo tranquilo y sin apenas oportunidades. Carrasco se encargó de abrir la lata en el minuto 29 de la manera que más le gusta. El belga se posicionó desde la parte izquieda de la frontal del área para sacarse un fuerte disparo abajo que supuso el uno a cero. De aquí hasta el descanso los colchoneros buscaron el segundo sin premio. De Osasuna no hubo noticias en esta primera mitad.

El Atleti se puso 2-0 nada más reanudarse el partido

La segunda mitad se inició con el Atlético volcado en busca de otro gol y apenas bastaron unos segundos para lograrlo. Gaitán, que cuajó un sensacional partido, metió un pase tocado al segundo palo y apareció Carrasco para anotar su particular doblete. Lo hizo de cabeza, un arte que desconocíamos en Yannick.

Todo se puso de cara para que el Calderón fuera una fiesta. Sirigu, que fue el mejor de los visitantes detuvo a Torres en dos ocasiones, pero con Filipe Luis no pudo y el brasileño marcó el tercero con su pierna diestra. 

Filipe celebra su tanto. Foto: Álex Ricoller (Vavel)
Filipe celebra su tanto. Foto: Álex Ricoller (Vavel)

Tiago y Cerci vuelven a jugar después de muchos meses

Quedaban quince minutos y el Estadio vitoreaba los nombres de los suyos. Tras cantar a los jugadores más consagrados, la grada se quiso acordar de dos futbolistas que llevaban meses sin jugar por distintas razones. Cerci y Tiago eran solicitados por una apasionada hinchada rojiblanca y Simeone le dio el capricho a su gente.

El partido parecía que se acababa pero aún tuvo más. Sirigu detuvo dos penaltis, evitando el hat trick de Carrasco y el gol a Thomas. Al final el marcador no se movió y acabó con un 3-0 que sirve a los rojiblancos para asegurarse la tercera plaza haga lo que haga el Sevilla.  El Osasuna por su parte ve cada día más lejos el milagro de la salvación.