César Soriano llegó a la Sociedad Deportiva Huesca después de ascender a Primera División con el Club Deportivo Leganés. Se buscó su experiencia en el carril zurdo para sostener la retaguardia azulgrana y, pese a su discreta aportación ofensiva, ha sabido mantener un sitio en el once titular del que Rajko Brežančić no ha sabido desbancarle. El zaguero valenciano sabe lo que cuesta lograr subir a la élite, por eso aboga por ir partido a partido, siendo la cita con el Real Oviedo el único pensamiento que debe rondar por la cabeza del vestuario.
Soriano recordaba que "llevamos diez partidos sin perder y ahora vamos a un campo difícil para intentar seguir con esa dinámica". Respecto al rival apuntó que "intentaremos contrarrestar su potencial ofensivo" porque "tienen un muy buen equipo y si están ahí es por algo". El lateral azulgrana avisaba de que "vamos a tener que estar muy concentrados durante todo el partido para llevarnos los tres puntos".
Hablando de su situación personal, César reconocía que "me estoy encontrando bien" y que "la dinámica del equipo ayuda a estar mejor anímicamente", asegurando estar contento con la temporada que está firmando hasta la fecha. El enfrentamiento en tierras asturianas es muy importante porque "los tenemos a un punto y si ganáramos sería muy importante para nosotros" aunque ahora "tenemos que centrarnos en los noventa minutos, que pase lo que tenga que pasar pero sobre todo disfrutar". Soriano subrayó que el vestuario se siente con confianza en sí mismo para "sacar los tres puntos o empatar por lo menos".
Aunque desde Oviedo se ha hablado mucho de los colegiados durante esta semana tras su tropiezo en Lugo (2-1), Soriano recomienda "centrarnos en el fútbol, en lo que depende de nosotros" y que luego "las decisiones arbitrales que sean las que sean". Ahora mismo "no es cuestión de ponernos a pensar de las actuaciones de los árbitros" porque según él "no va a beneficiar nada".