No sería sorpresa que Isco partiera de inicio ante el conjunto azulgrana. Ha demostrado ser un jugador desequilibrante, al que no le tiembla el pulso en los grandes partidos, y que está dispuesto a luchar por una plaza fija en el once de Zinedine Zidane. En el Molinón salvó a los suyos de un tropiezo desastroso para las aspiraciones al título, y en el último encuentro, ante el Bayern en Champions, salió ovacionado por todo el público del Santiago Bernabéu

Desde el primer día que pisó el césped del templo merengue ya contó con la confianza de muchos. Es un perfil que gusta en el Real Madrid: español, con calidad, y que sabe asociarse con el resto de sus compañeros. Su presencia en el clásico depende de la decisión de un Zinedine Zidane, que en rueda de prensa confirmó que Gareth Bale ya está recuperado de su lesión. El galés, que ya venía de otra lesión de mayor duración, no fue determinante en los partidos que tuvo la oportunidad de jugar tras su vuelta. Comenzó la temporada en un gran estado de forma, pero no ha vuelto a ser el mismo. 

Bale lleva nueve goles en Liga, los mismos que Isco. Teniendo en cuenta la posición en la que juega el malagueño, y que sólo ha jugado quince partidos de titular, hace aún más meritorio su llegada a portería. En la última jornada de la competición doméstica dio tres puntos vitales para la consecución del título de Liga marcando un doblete, y cuajando su mejor partido desde que viste la elástica del Real Madrid. No obstante, también hay que tener en cuenta que el galés ha estado mucho tiempo lesionado dónde no ha podido gozar de una buena continuidad.

Zinedine Zidane tiene un gran quebradero de cabeza. Puede apostar por Isco, cambiando el esquema a un 4-4-2, o bien que ocupe la posición de Bale con el 4-3-3 de forma más ofensiva. La otra opción es que el galo salga de nuevo con la 'BBC', sin mover ficha en los partidos importantes, por lo que ha recibido grandes críticas esta temporada. Son las consecuencias de tener una plantilla con futbolistas de una categoría clarividente, y que quieren hacerse con un hueco en el once fijo del Real Madrid. Tras el clásico el rumbo de la Liga puede tomar una dirección u otra, por lo que la decisión que tome Zidane será clave.