Once de quince puntos posibles en el bagaje de César Láinez desde su llegada al Real Zaragoza. El técnico maño supo voltear la moral y los resultados que acarreaban los de Agné: "El equipo ha sabido responder muy bien a una situación muy difícil". Con la victoria en Miranda del pasado domingo, el Real Zaragoza casi roza la permanencia matemática en Segunda División y se anima a mirar incluso más lejos: "Nos quedan pocos puntos para conseguir el objetivo que, por desgracia, hemos tenido al final. Después, ya veremos lo que pasa".

Es evidente que tras tres victorias y dos empates algo ha cambiado en este Zaragoza. Lainez apostó desde un primer momento por el juego de balón y combinación en detrimento de la velocidad y el juego directo. "Láinez nos ha hecho entender que nosotros, por los jugadores que tenemos, somos más fuertes con la pelota", afirmaba José Enrique. Dando más protagonismo en el campo a Ros, Lanzarote, Zapater, Pombo... Jugadores que ya jugaban con Milla y Agné, pero que ganan enteros con este nuevo estilo de juego.

Otro de los inventos del recién llegado César Láinez es la posición de José Enrique en el centro de la zaga: "Físicamente ya no puedo hacer un juego de ida y vuelta en el lateral". El técnico maño habló con José Enrique indicándole que quería laterales verticales y veloces y ofreció al valenciano la opción de jugar de central. "Estoy más en contacto con el balón, que es lo que me gusta, y creo que puedo ayudar más al equipo", confesaba. El ahora central cuenta con una calidad y un control de balón muy buenos, lo que desde el centro de la zaga la capacita para además de defender con garantias, poder sacar el balón jugado aportando al equipo un plus. El Getafe, próximo rival del conjunto blanquillo, llega a La Romareda con una racha positiva de dos victorias y un empate. Sin embargo los maños, se encuentran en un grato momento de forma y no dejarán pasar la ocasión: "Tal y como estamos jugando podemos plantar cara a cualquiera".