La etapa de Mikel Rico en el Athletic Club de Bilbao podría estar llegando a su fin. El centrocampista natural de Arrigorriaga llegaba a San Mamés hace cuatro temporadas procedente del Granada Club de Fútbol alcanzado su deseo primigenio. Con la elástica rojiblanca disfrutó del sabroso honor de jugar en Europa y sigue militando en la élite del fútbol español aunque sus apariciones cada vez son más escasas. El centrocampista vizcaíno tiene contrato en Bilbao hasta 2018 pero la oportunidad de regresar a la Sociedad Deportiva Huesca como un héroe para disputar una buena cantidad de minutos en Segunda División y no oxidarse antes de tiempo podrían motivarle a hacer las maletas este verano.

Rico llegó a El Alcoraz en la temporada 2007/08 procedente de Ejido y en año uno como azulgrana contribuyó en el primer ascenso de la entidad altoaragonesa al fútbol profesional. Se consagró dentro del plantel azulgrana como un jugador imprescindible que podía jugar tanto en el centro del campo como en la defensa y en posiciones más ofensivas. Marchó al conjunto nazarí en 2010 por una cantidad cercana al medio millón de euros y en su primer año consiguió el ascenso a Primera División de la mano del también ex azulgrana Fabri en el banquillo. Jugó en Los Cármenes tres temporadas consecutivas hasta que en 2013 fichó por el equipo de sus sueños, el Athletic, donde sigue a día de hoy trabajando en la sombra y rindiendo en el verde cuando le reclaman.

Esta temporada Ernesto Valverde no está contando mucho con él y por eso podría estar valorando la posibilidad de regresar a la que fue su casa, donde siempre ha reconocido que fue muy feliz y estuvo muy contento a la vez que agradecido por la oportunidad. El buen rendimiento que está ofreciendo el equipo oscense jugaría a su favor en la toma de una decisión, además de llegar para ser un jugador importante dentro de un ambicioso vestuario que podría plantearse un objetivo más codicioso que el de la permanencia en el siguiente curso.