Falta de concentración, intensidad nula, ambición inexistente... Así es como el Valencia CF ha salido a jugar los dos últimos partidos, así es como este equipo llegó a estar coqueteando con el descenso. Voro hablaba de dignificar el escudo pero a esta plantilla sin objetivos en juego no le basta con vestir la camiseta del club que viste para salir a dar la cara todos los partidos.

Parece el prólogo de la mayoría de partidos que se han visto esta temporada y claro, ante esa tesitura, esperar sumar algo positivo se antoja difícil. Aunque en la segunda parte el equipo sacara la garra y el orgullo, que aunque parezca mentira lo tienen, pero por aquel entonces Diego Alves había recogido el balón de su portería en tres ocasiones.

Enzo, Zaza y Orellana vuelven al centro del campo tras anotar el italiano el 2-3. Fuente: LaLiga
Enzo, Zaza y Orellana vuelven al centro del campo tras anotar el italiano el 2-3. Fuente: LaLiga

Quizás para ganarle a los equipos de la zona baja se necesita menos, pero la Real Sociedad no venía de paseo. En plena pelea por puestos europeos, lugar donde debería estar el conjunto valencianista, el conjunto donostiarra salió al campo decidido, tanto que antes de que se cumpliera el primer minuto de partido ya tenia el partido donde lo quería. Ni por esas reaccionaron los locales, que deambulaban por el campo hasta que Siqueira le puso las cosas mas de cara todavía. Dos a cero al descanso.

Pero la reacción no llegó hasta que Oyarzabal anotó el tercero, la derrota empezaba a coger tintes dramáticos y el equipo 'che', de la mano de Nani de penalti y posteriormente Simone Zaza recortaron distancias aunque fue demasiado tarde. Precisamente Zaza, uno de los pocos que se salvan de la quema ya que la falta de intensidad y ambición no se le puede reprochar.

Quedan cuatro partidos para finalizar la liga y si los jugadores no se mentalizan a salir al campo concentrados se avecina un final de liga tan largo y desastroso como el de la temporada anterior.

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